Hay una serie de problemas que tienen a México amurallado en una compleja incertidumbre. Son situaciones internas y externas. En esta columna plantearé 5 de ellas que tienen su origen en nuestro país, algunas no son nuevas, pero sí se han exacerbado, mientras que otras, han sido inauguradas bajo las siglas de la 4T.
1.- Extorsión. Lo que sucedió en Veracruz tras el asesinato de Irma Hernández, generó una amplia preocupación sobre el crecimiento de la extorsión en México como el mecanismo más letal para obtener recursos. Ese amedrentamiento a la sociedad corroe el tejido social, el desarrollo y un óptimo crecimiento económico, ahuyenta inversiones y simplemente no se puede vivir en paz. Los estados más golpeados por este mal son, Guanajuato, Morelos, Estado de México, Veracruz y Jalisco, tres de ellos gobernados por Morena. En el primer semestre de este 2025, ha cobrado la vida de casi 6 mil personas por este delito.
2.- Desigualdad. En México 46.8 millones de personas viven en condición de pobreza, de las cuales 37.7 viven en pobreza moderada y 9.1 en pobreza extrema, es decir, casi el 40 % de la población total en México vive con ingresos insuficiente y carencias sociales. En el sexenio de López Obrador se redujo la pobreza moderada, pero aumentó la extrema, lo que nos lleva a concluir que el asistencialismo no genera desarrollo. En consecuencia, ese sector es absorbido por grupos criminales o busca migrar hacia los Estados Unidos, un círculo vicioso en el que nos hemos mantenido históricamente y aún no se ven estrategias funcionales ni mucho menos resultados sólidos que indiquen que se está revirtiendo estas brechas de desigualdad.
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3.- Democracia en duda. La elección al Poder Judicial dejó un mal sabor de boca, no sólo por la baja participación para legitimar a los nuevos jueces, ministros y magistrados, sino porque el INE castigó a los participantes por hacer trampa, principalmente, por la distribución de acordeones para que redes ciudadanas organizadas, infirieran en los resultados a modo de intereses políticos. Si no hay un cambio sustancial en la impartición de justicia y ésta se politiza o se imparte desde intereses particulares, habrá sido un rotundo fracaso.
4.- Bajo crecimiento. El FMI pronosticó que México apenas crecerá 0.2% en 2025 y 1.4% en 2026, a pesar de que se celebrará el Mundial de Futbol en nuestro país. Estas cifras reflejan que nuestro gobierno no ha encontrado la fórmula para estimular el PIB de forma adecuada. Durante el sexenio de López Obrador apenas se logró crecer un promedio anual de 0.81 %. Sin crecimiento es imposible alcanzar empleos formales y bien remunerados, habrá estancamiento salarial, y baja inversión pública y privada. Urge revisar el modelo de inversiones y comercio y acercarse a otros países para crear nueva riqueza.
5.-Corrupción. México se cuelga las peores medallas en este rubro: último lugar en la OCDE, penúltimo en el G20, y ocupamos el puesto 140 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024. El caso de Hernán Bermúdez Requena, evidenció que se le encubrió durante muchos años mientras robaba, generaba violencia y era protegido. Ese mal en México es una nube negra asentada en todos los rincones de nuestra vida pública.
En la próxima entrega hablaremos de los problemas externos que aquejan a nuestro país.