TRABAJADORES DE PLATAFORMAS DIGITALES

La cifra del millón en plataformas digitales

El anuncio de que más de un millón de trabajadores de plataformas estaban registrados en el IMSS asombró a propios y extraños, sin embargo, hay escepticismo en que ese monto se pueda mantener. | Manuel Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

El pasado 25 de julio se anunció, con motivo de la prueba piloto, que había más de un millón de trabajadores de plataformas inscritos en el IMSS en la fase en que los empleadores deben dar de alta a los beneficiarios en este proceso. Esta cifra asombró a propios y extraños. Sin embargo, hay escepticismo en que ese monto se pueda mantener.

Cuando la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) mencionó en 2024 la estimación de 658 mil trabajadores de reparto y transporte de usuarios de plataformas digitales con datos del SAT, sólo tomó en cuenta a Uber, DiDi y Rappi. Omitió incluir a la gran variedad de medianas y pequeñas empresas digitales que ya operan en México desde hace varios años con empleos pauperizados.

Cabe mencionar que la reforma de plataformas digitales incluye a las empresas de mensajería y paquetería como Amazon que, además, transporta alimentos y pedidos de tiendas a familias; a la empresa BOOSMAP México, intermediaria de entregas de Walmart y Bodega Aurrera; y a Zubale México, para envíos de supermercados y tiendas. Todas ellas están validadas con su modelo de contrato individual de trabajo por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) y explicaría una parte de este gran aumento.

Lo anterior estaría sacando a flote una enorme cantidad de “socios independientes” de varias empresas diferentes a Uber, DiDi y Rappi, olvidados por las estadísticas iniciales. Son los trabajadores “ocultos” de las plataformas digitales bajo la sombra de la informalidad.

El impacto a corto plazo sería enormemente positivo para las estadísticas oficiales: la altísima tasa de informalidad de mayo bajaría de un 54.9% a un 53.2% en julio (más de un millón de personas informales pasarían a la formalidad), la tasa más baja desde que inició esta medición en 2005; pero se augura que será de manera efímera.

La crisis del empleo en México sigue profundizándose, porque estos “nuevos empleos formales” son transitorios e inciertos, ya que en los siguientes meses las empresas digitales irán dando de baja en el IMSS a varias decenas de miles de repartidores y conductores, que no alcancen el ingreso mensual neto de un Salario Mínimo General, afectando incluso a sus familiares.

Si las plataformas digitales, en especial Uber y DiDi, que acaparan el 95% del mercado de reparto y conducción, dieron de alta a sus trabajadores, la creación de empleos registrados en el IMSS mostrará un aumento súbito en el mes de julio, pero con descensos significativos e inciertos en los siguientes meses.

Cabe mencionar que en los primeros 9 meses de la actual administración no se han generado empleos formales ante el IMSS, más bien ha habido una destrucción neta de 155 mil 137 puestos de trabajo, en especial del sector de la construcción, extractivo y, en menor medida, del sector de la transformación y del agropecuario, en donde se perdieron 22 mil 909 negocios. Esto muestra la gravedad de la contracción de la economía mexicana, del mercado laboral, y de la inversión pública y privada.

Comparando el primer trimestre de 2025 con el de 2024, la inversión se contrajo 6.8%. Esta variación anual es producto de disminuciones de 24.4% en la inversión pública y de 4.4% en la privada. Se estima que para el segundo trimestre de 2025 siga cayendo.

La tasa de crecimiento porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre fue de 0.6%. Las estimaciones de distintos organismos y analistas nacionales e internacionales, incluyendo al Banco de México, han sido revisadas consistentemente a la baja y es muy probable que durante todo el año se registre un crecimiento económico cercano a cero.

Esta proyección contrasta con la estimación optimista de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 (PIB de este año) de un crecimiento del 2% al 3%, e incluso con su actualización a principios de abril de un rango de crecimiento entre 1.5 y 2.3%.

Con datos del 4º trimestre de 2024, el porcentaje nacional de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria fue de 35.4%, aumentando en la zona rural al 50.7% mientras que en la urbana disminuye al 30.8%.

Esta cifra de pobreza laboral general implica que alrededor de 46 millones de mexicanas y mexicanos no pueden adquirir, con su ingreso, la canasta alimentaria para cubrir a todos los integrantes del hogar.

Los cálculos de pobreza laboral presentados provienen del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Pero en este año se llevó a cabo su proceso de extinción, por lo que las cifras presentadas durante 2025 son generadas por el INEGI. Se abre un periodo de incertidumbre institucional y técnica, sobre todo ante la ausencia de una legislación secundaria que garantice la periodicidad y metodología de dichas mediciones, así como de la evaluación de la política social, y podría poner en riesgo la transparencia y la independencia crítica que caracterizaban al CONEVAL.

En esta primera fase de transición, se han detectado ciertas contradicciones en las cifras del INEGI sobre la pobreza laboral de este año, que son bastante optimistas, y que no son compatibles con los datos macroeconómicas a la baja de este primer semestre de 2025, ni con los análisis del año pasado que daba el CONEVAL.

Espero que en estos tiempos no aparezcan los magos de los números con dobles realidades, una fiesta en el papel y otra que, haciéndola a un lado, demuestre una distinta y cruda realidad.

 

Manuel Fuentes

@Manuel_FuentesM