La percepción es selectiva y curiosa. Dentro de los peores males vistos y la mayor ineptitud posible para resolverlos lo que más indigna a los ciudadanos es la frivolidad con la que se conducen los políticos de Morena.
Hay razones para ello, la principal es la narrativa de pobreza y lucha de clases que han promovido desde las campañas de López Obrador. Dentro de la lógica populista que promovió para llegar y desde el poder, eligió como enemigo a vencer a los ricos, a la “mafia del poder”, a los “fifís”, a los “neoliberales”. Ellos son el enemigo del oficialismo. A los criminales les ofreció abrazos y es de lo poco que cumplió, hoy ya no sabemos cuál es la diferencia entre un narcotraficante y un gobernador, o un senador o un secretario de Gobernación de Morena, pero eso no importa; los ricos son los malos en esa historia.
A nadie le sorprende que Salinas Pliego presuma en redes un yate o su vida ostentosa, es un millonario que se ha etiquetado como enemigo del oficialismo. Lo sorprendente es que la cúpula de Morena esté en hoteles de lujo al otro lado del mundo, en fiestas en Europa, en vuelos de primera clase, en coches de lujo y en vuelos privados corroborando que toda su lucha jamás fue por los pobres o por un gobierno diferente, fue por la impunidad que logran desde el poder y por los privilegios que criticaban en público y añoraban en privado. López Obrador no pudo convencer ni a sus hijos de su discurso y hoy ya se les desordenó la casa. Algunos comentarios al respecto:
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- Monreal en aviones privados y ahora en España, grabando videos explicado que su viaje fue de aniversario y pagado con sus recursos. Aparentemente dejó de usar aviones privados pero ni dos meses después ya estaba en España.
- Los hijos de López Obrador, uno desde Tokio y otro desde Santander entre hoteles y fiestas de lujo demostrando que la austeridad es para los que votan, no para ellos. Además, con frecuencia, ha sido señalada la ropa de marcas de lujo que usan, los viajes, la casa gris del contratista, etc.
- Noroña después de su turismo legislativo como senador, de haber hablado en un escenario vacío en Europa fingiendo que era “importante” su visita, en camioneta de lujo y obligando a críticos a disculparse públicamente arremete contra críticos “¿quién decide qué es lujoso?”
- Mario Delgado diciendo que desde Portugal vacacionaba sin descuidar los pendientes de la Secretaría de Educación... o sea ¿estaba en Portugal de trabajo? Curioso, pero tengo entendido que las vacaciones son un derecho laboral que se genera al cumplir un año de trabajo y Mario Delgado no lleva un año en la Secretaría de Educación.
- Lo bueno es que en mayo se discutía si Morena prohibiría los viajes en avión privado y la ropa de lujo en sus funcionarios. Lo mejor es que Claudia Sheinbaum mandó una carta pidiendo sencillez, repite que la humildad es básica y que el dinero es del pueblo. Lo único que nos queda claro es que, así como López Obrador no influyó ni en sus hijos, Claudia Sheinbaum no influye en su partido ni en su gobierno. Ahí está hablando sola mientras su propio gabinete y su coordinador en San Lázaro vacacionan en Europa y su coordinador de senadores evade la justicia. Bonita familia.
- De otra forma, pero Rocío Nahle demostró su frivolidad ejemplarmente. No por todas las propiedades que se presume consiguió a partir de la robadera en la construcción de Dos Bocas. Dijo que la maestra secuestrada murió por un infarto y no por el secuestro o balas de sus captores “nos guste o no”. El síndrome de hubris no le deja ni siquiera entender lo que dijo… defendiendo a los secuestradores frente a la víctima y revictimizando a la maestra, corroboró que se murió de miedo (literal). Creo que eso debe ser mucho peor que una bala.
La frivolidad es el cáncer mayor de Morena porque eligieron la pobreza como causa central. Mientras vivimos momentos muy complejos por la inseguridad y la vinculación del oficialismo al crimen organizado, por la economía que ya califica de recesión, por la relación con Estados Unidos que se complica (por la vinculación del gobierno al crimen organizado), por la salud que se deteriora día con día, por la deuda que sigue creciendo y por tantas cosas más; la gente empieza a abrir los ojos por la frivolidad. Curioso, pero romper su guion les pesa más que su incapacidad y su colusión con el crimen organizado.
