De acuerdo con la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la organización, desarrollo y operación de los procesos electorales que se desarrollan en nuestro país, constan de diversas etapas que están estructuradas con el objetivo de lograr elecciones libres, con la secrecía del voto, auténticas y con la certeza jurídica respectiva para que sea sólo la ciudadanía que, con su derecho al voto, defina el rumbo del poder público para un periodo determinado.
Una de las etapas más importantes en las elecciones lo constituyen los cómputos que, en primera instancia, realizan los consejos distritales y son los que emiten los resultados electorales, es decir, dan a conocer el sentido del voto depositado en las urnas por parte de las y los ciudadanos.
En esta ocasión, una vez que fue aprobada la reforma judicial de septiembre del año pasado, la ciudadanía tuvo un proceso inédito en el que por primera vez en nuestra historia, la población pudo emitir su voto por las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las magistraturas de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, las magistraturas de la Sala Superior y Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como para la mitad tanto de los cargos de las magistraturas de Circuito como de las juezas y jueces de Distrito.
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Para este proceso judicial, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los “Lineamientos para la preparación y desarrollo de los Cómputos Distritales, de entidad Federativa, Circunscripción Plurinominal y Nacionales del Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación 2024-2025”, avalados por el Tribunal Electoral y en los que se estableció desde la ley una nueva modalidad para el procesamiento de los cómputos de votos, en comparación con las elecciones por las que se han elegido a las personas que han aspirado a la presidencia de la República, a alguna senaduría o diputación federal.
De entrada, el escrutinio y cómputo de estas seis elecciones del Poder Judicial de la Federación se realizó en las sedes de cada uno de los 300 consejos distritales que integran la geografía electoral del país y que empezó, por primera vez, a partir del cierre de las casillas seccionales instaladas para la jornada electoral del 1º de junio y conforme fueron entregados los paquetes electorales y éstos tuvieron hasta el pasado 10 de junio para su conclusión.
Se conformaron Grupos de Trabajo para el escrutinio y cómputo de las elecciones en los que participaron personal del Servicio Profesional Electoral Nacional, la ciudadanía representada a través de alguna consejería, así como personal auxiliar del INE.
Los lineamientos establecieron los criterios detallados que se observaron para determinar los votos válidos, los votos nulos y las boletas con recuadros no utilizados.
La jornada de trabajo para la realización de los cómputos a partir del 2 de junio fue desde las 8:00 horas y con una extensión de 12 horas en dos segmentos de 6 horas cada una, pudiendo extender la jornada de trabajo hasta tres horas adicionales con el objetivo de concluir los cómputos de estas elecciones.
El trabajo para la materialización de los cómputos distritales fue enorme, sostenido por uno de los mayores baluartes de la institución: su personal civil de carrera y el correspondiente de la rama administrativa en cada uno de los consejos distritales, siempre bajo la coordinación y seguimiento de las y los consejeros electorales que son ciudadanos y ciudadanas nombrados para cada proceso electoral. A todos ellos mi reconocimiento.
Los cómputos de los seis tipos de elección concluyeron y el INE se encuentra en la revisión de que las y los candidatos ganadores no estén en los supuestos establecidos en la Constitución por violencia de género; en la revisión de los requisitos de elegibilidad; en la sustanciación de las quejas presentadas, y de las vistas denuncias e investigaciones dictadas, así como en la fiscalización de origen, monto y destino de los recursos utilizados en la elección.
Por su parte, el Tribunal Electoral ya ha recibido diversos medios de impugnación que deberá resolver a más tardar el 28 de agosto próximo.
Independientemente del análisis que realice el órgano jurisdiccional electoral y de lo que determine, podemos afirmar que el INE, como lo ha venido haciendo por más de 30 años, cumplió una vez más, pese a las múltiples problemáticas presentadas para este proceso electivo, con un trabajo profesional con la finalidad de organizar y llevar a buen puerto este proceso electoral judicial.