#DEFORMAYFONDO

La Inteligencia Artificial; navaja de doble filo

En su momento el internet, tuvo pros y contras, ahora la IA no está exenta de riesgos con el mal uso de imágenes, voz y datos personales que se comparten en aplicaciones y adhesiones a contratos de uso. | Laura Borbolla

Escrito en OPINIÓN el

El uso de las tecnologías es cada vez más común, democrático y al alcance de la mano, sin duda todos los inventos y avances en esta materia, tienen origen y prueba en lo militar, el ejemplo más claro es la máquina de Turing, que es como la tatarabuela de las computadoras actuales, un matemático inglés Alan Turing, hizo un algoritmo que permitió descifrar una serie de operaciones que cambiaron la historia, para el efecto es muy ilustrativa la película “código enigma”.

La evolución algorítmica nos ha permitido tener hoy en día al alcance de la mano, telefonía celular “inteligente” con un sinfín de aplicaciones basados en algoritmos, que, con diversos grados de complejidad, permiten la georeferenciación, con brújula, GPS, cálculo de distancia y tiempo, asociando una aplicación con otra, incluso con la que se puede interactuar con comandos de voz e identidad facial.

Detrás de toda esta tecnología hay de forma y fondo una navaja de doble filo, los inventos, por decirlo de una forma genérica, sin importar su naturaleza buscan poner a la ciencia y tecnología al servicio de la humanidad para facilitar la vida y resolver problemas; sin embargo, el factor 69 como dicen algunos ingenieros en sistemas que no es otra cosa que el operador detrás del teclado puede hacer lo correcto o bien ser falto de ética y honradez de sus conocimientos y hacer mal uso y hacer un mal a la humanidad.

La condición humana, ha generado algo que hoy conocemos por sus siglas en inglés como AI y en español IA, que no es otra cosa que la inteligencia artificial, cómo funciona; pues digámoslo así que es la suma de los buscadores a través de algoritmos que procesan cientos de millones de datos que obran en la web, que no es más que la nube de información producto del uso del internet. 

En su momento el internet, tuvo pros y contras, la IA ahora no está exenta de riesgos con el mal uso de imágenes, voz y datos personales que se comparten sin ton ni son en todas las aplicaciones y adhesiones a contratos de uso en casi todo en el mundo digital. Sin embargo, una buena práctica es homologar el mundo digital al físico o real para cuidar no ser víctimas de un sinfín de delitos, como robo de identidad, fraudes bancarios, cobros indebidos y fraudes bancarios; las contraseñas son personales, el domicilio y teléfono deben de ser cuidados, las firmas deben de ser muy cuidadas, en el mundo real no llevas a todo el mundo a tu casa ni le cuentas tus gustos o das información familiar; pues hay que ser consciente de esto cuando en redes sociales subes imágenes que permiten ubicarte, saber qué comes, con quién y cuando; se pierde la conciencia de toda la información, ello las fecha de nacimiento, nombres de mascotas, etc. Ya de imágenes íntimas sobra decir que se corren más riesgos y hay que tener cuidado de que no salga la cara y no ser víctima de delitos contra la intimidad; sin importar la edad, aunque con menores de edad, todo se agrava pues el supuesto es la pornografía infantil, así que hay que cuidar lo que se publica de niñas, niños y adolescentes.

Los seres humanos somos rutinarios y eso permite a alguien con un algoritmo y ganas de obtener dinero fácil, hacer uso de tu información, fingir secuestros, hacerse pasar por ti, etc. México, para no variar va años luz atrás con los cambios legislativos necesarios, por lo tanto, hay que tener un proceso de autodisciplina y autocuidado de la información personal y huella digital. Y pues hay que buscar que el Senado de la República ratifique el convenio de Budapest, que tiene que ver con establecer mecanismos de ciberseguridad ellos también es materia de seguridad nacional como ya lo he referido en otras ocasiones.

Nota al pie de página:

Feliz cumpleaños más dos días a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, PresidentA de México. 

 

Laura Borbolla

#LauraBorbolla