NANCY CÁRDENAS

Nancy Cárdenas, poesía, diversidad y rebeldía

En sus versos, Nancy Cárdenas daba cabida a muchas otras maneras de amar y de ser fuera de las normas establecidas y asimiladas por todas las personas sin cuestionamiento alguno. | Leonardo Bastida

Escrito en OPINIÓN el

“La energía que emana de tus pupilas me paraliza. La nocturna plenitud de tu pelo se enreda en mis libertades y el bramido de tu sangre me somete. ¡Me rindo, Chica Maravilla, haz de mí lo que [quieras!”. Este es uno de los llamados de la escritora Nancy Cárdenas en sus versos para dar cabida a muchas otras maneras de amar y de ser fuera de las normas establecidas y asimiladas por todas las personas sin cuestionamiento alguno. 

En el caso de ella, la dubitación siempre estuvo presente, y de ahí que a lo largo de su vida se involucrará en las movilizaciones sociales a favor de los derechos de las mujeres y de las poblaciones de la diversidad sexual, y cuestionará la exclusión de estos sectores. Por eso, su profunda convicción en la lucha por las causas justas e igualitarias. Esas que se proyectaban en su teatro o en algunos otros proyectos creativos, pioneros en un país en el que las relaciones entre personas del mismo sexo eran condenadas a pesar de que se vivía una apertura al cuerpo y a la sexualidad, aunque el gobierno se empeñará en reprimir todo aquello relacionado con el pensar y sentir libre, siendo uno de los más cruentos ejemplos, la tarde del 2 de octubre de 1968.

Este episodio marcaría a la entonces joven entusiasta, quien no cesaría de participar en la lucha colectiva. De la cual, tal vez, una de las más relegadas ha sido la que enarboló en la poesía, al publicar poemarios o poemas sueltos sin tapujos, con el objetivo de mostrar la universalidad del amor, sin restricciones de ningún tipo, y no carnales, sino de sentir, de compaginar y de desear.

A pesar de ser un punto de inflexión en un campo minado, como era el de la poesía mexicana, en el que había pocas antecesoras, su voz lírica permaneció acallada por décadas, pues muy poco se sabía o se hablaba de su obra poética. Hasta fechas recientes, en las que Elena Madrigal, investigadora de El Colegio de México, se dio a la tarea de recopilar la obra poética de la legendaria activista, publicada en libros, pero también en colaboraciones en periódicos

Acompañada de una profunda introducción, en la que se comparten aspectos de la vida y obra de la artista oriunda de Parras, Coahuila, así como algunas acotaciones de su labor como activistas y de su cotidianeidad, para entender su punto de enunciación, Antiguas lesbianas de este valle: poesía reunida” es el primer libro dedicado al estudio, análisis y compilación de la poesía de la primera mujer que proclamó ante los medios de comunicación mexicanos su disidencia sexual.

Poesía en coherencia con su lucha por el reconocimiento de la diversidad sexual en el país, la cual inició, públicamente, en el momento en que se adhiere al Frente de Liberación Homosexual; el montaje de la primera obra de teatro homosexual, “Los chicos de la banda”, por la cual, fue a dar a la cárcel junto con todo el elenco; la revelación de su orientación sexual en televisión abierta en el noticiario más visto de México en la década de los 70; su participación en la Primera Marcha del Orgullo en el país; la redacción del primer desplegado en contra del acoso policíaco a los sitios de reunión de personas homosexuales, y su posterior apoyo, a la respuesta al VIH, en momentos en que la intervención de las autoridades mexicana era casi nula.

En este mes del orgullo, a 31 años de la muerte de la escritora, se redescubre su obra poética, pilar de un canon combativo, confrontativo de las miradas esquemáticas y lineales, sin posibilidades de matices, y necesario de recordar ante las oleadas impulsoras de un pensamiento único, en el que, las diversidades, son imposibles. 

Leonardo Bastida

@leonardobastida