En los últimos años, los trabajadores y sindicatos de varias partes del mundo utilizan cada vez más, herramientas, aplicaciones y plataformas digitales móviles en las que realizan encuestas, chats grupales, seminarios, conferencias, reuniones y campañas en línea de difusión de derechos laborales.
Puedo imaginar que pronto haya teletransportadores para realizar cursos de formación sindical o que los dirigentes puedan estar de manera presencial en distintas asambleas casi al mismo tiempo para atender los reclamos de sus agremiados.
Actualmente existen plataformas que permiten a los miembros acceder a información, capacitaciones, eventos y servicios legales. También hay estrategias como las ciber-protestas (cyber picketing) y el uso de Inteligencia Artificial (IA) para entender y contrarrestar el sesgo algorítmico en cada lugar de trabajo.
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Estas plataformas permiten alcanzar a un mayor número de trabajadores, una comunicación más rápida, utilizando podcasts y redes sociales, para interactuar y organizarlos virtualmente, en especial a los jóvenes, con o sin sindicato.
El factor Trump, los aranceles, las estrategias de la presidenta Sheinbaum, la necesidad de expansión industrial y comercial están contribuyendo a la utilidad del Internet como herramienta para que los sindicatos se comuniquen y organicen.
Por un lado, la generación mayor se está jubilando y, la más joven, que gira alrededor de los medios digitales para la comunicación e información, se hace cargo rápidamente de la fuerza laboral. A los líderes abuelos, no todos, los veo con preocupación por estar siendo rebasados.
Sin embargo, los líderes sindicales de cualquier generación, incluidos los que tienen credencial de Inapam o los que recién adquirieron su INE, deben ser capaces de llegar a los trabajadores por medio de nuevas formas digitales, o arriesgarse a no llegar a ellos en absoluto.
La tecnología ha evolucionado hasta el punto de que se considera una mala práctica sindical no aprovechar las oportunidades que ofrecen Internet y las tecnologías digitales. Éstas han cambiado el paradigma de la organización de los trabajadores, transformando las prácticas tradicionales.
1. Herramientas digitales en línea para la comunicación
Cuando se trata de organizar a un sindicato en un centro de trabajo, estas herramientas los ayudan para mapear el lugar, comunicarse de forma anónima con los trabajadores y construir unidad entre ellos.
Hacen que sea más fácil y fluido organizarse. Las plataformas de chat y reuniones virtuales permiten la comunicación y colaboración en tiempo real entre los miembros del sindicato y su comité central, compartiendo información e impulsando la acción colectiva de los sindicatos.
Han ampliado las opciones de entrega de la información a los trabajadores, no solo a los sindicalizados, aumentando así su alcance y eficacia. Los boletines y los mensajes del Comité sindical se pueden entregar electrónicamente y las reuniones realizarse en espacios virtuales.
2. Herramientas digitales para la promoción
Los sindicatos están utilizando campañas digitales para crear conciencia sobre las violaciones de los derechos laborales y movilizar el apoyo público para sus demandas. De esta manera se acerca a jóvenes trabajadores, formales e informales.
La acción múltiple digital se refiere a la actividad en línea en la que los empleados, trabajadores, sindicalizados, junto con otros grupos sociales, se coordinan para protestar, crear conciencia o expresar disidencia contra una organización, evento o problema en particular a través de medios digitales en todas sus formas.
Los sindicatos están desarrollando herramientas para monitorear el sesgo algorítmico en el lugar de trabajo y luchar por una contratación, gestión y prácticas disciplinarias más justas y con respeto a su Contrato Colectivo de Trabajo.
3. Aprovechamiento del análisis de datos
Los sindicatos utilizan encuestas en línea para recopilar información sobre los problemas que se suscitan en el lugar de trabajo e impactan en el clima laboral, informando de los resultados obtenidos, y acordando acciones futuras.
Incluso les ayuda a eludir las dificultades de acceder a lugares de trabajo antisindicalistas, informar las estrategias de negociación y rastrear el impacto de sus esfuerzos de promoción.
Están buscando acceso a información relevante en el lugar de trabajo para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales, incluidos los datos generados por los algoritmos que son utilizados por la empresa en los procesos de recursos humanos, líneas de producción y de servicios.
4. Innovaciones legales y tecnológicas
En algunos países, como en México, ya ocurre la legalización de contratos de trabajo digitales, recibos, expedientes virtuales del trabajador, firma y el almacenamiento de acuerdos en línea.
Los sindicatos están abogando para acceder a una comunicación plena con sus agremiados, para que por medio de plataformas digitales proporcionen información, organización y un mayor apoyo dentro y fuera de la jornada de trabajo de sus afiliados.
De no reaccionar los sindicatos apolillados, el brujo que vive en el internet de la cueva recóndita seguro los desaparecerá.
De otros avatares
El pasado viernes 2 de mayo, Alejandro Martínez Araiza tomó protesta como Secretario General por los siguientes seis años del Sindicato Nacional Alimenticio y de Comercio (SNAC), con más del 94% de votos a su favor, resultado de los comicios mediante el voto personal, libre, directo y secreto celebrados los días 14 y 15 de abril del presente año.
El SNAC es una organización sindical de vanguardia que agrupa a más de 18 mil trabajadores presentes en 480 centros de trabajo, como Bimbo, PepsiCo, Alpura, Comex, Alpezzi, Ricolino (hoy Mondelez), Sabritas, Gamesa, Mars Wrigley (M&M's, Snickers, Milky Way y Turín), El Globo y la Moderna, entre otros.
El SNAC está mirando hacia el futuro de las nuevas relaciones de trabajo, implementando, desde hace años, un innovador modelo llamado “Sindicalismo Inteligente” basado en el uso de herramientas tecnológicas. Usa la Inteligencia Artificial, la digitalización, la automatización, el análisis de datos por medio del Big Data y Machine Learning, para empoderar y proteger los derechos humanos y laborales de los trabajadores mexicanos.
Esta óptica vanguardista del SNAC está a la par de las nuevas corrientes de organización sindical que están emergiendo con fuerza. Conciben la creación de redes sociales de emprendedores donde se puedan coordinar no solamente trabajadores formales sino también informales, organizados y los que no.
Estamos en los tiempos en que deben ser sustituidas las organizaciones gremiales cerradas y apolilladas por otras amplias, con visión social, que incluyan a asalariados y no asalariados, que construyan una fuerte presencia digital, paso a paso, para enfrentar el futuro que ya nos alcanzó.