MUJERES EN LA POLÍTICA

Propuestas para un auténtico liderazgo político de las mujeres

A pesar de los avances legales, la representación política de las mujeres sigue enfrentando obstáculos: la paridad de género es un logro, pero el financiamiento para su capacitación y liderazgo sigue siendo insuficiente. | Ingrid Schemelensky

Escrito en OPINIÓN el

La representación política que las mujeres han alcanzado en estos tiempos ha sido por demás tortuosa, llena de múltiples dificultades, con acciones de discriminación y de violencia que han mermado su pleno desenvolvimiento, situación que va en contra de los derechos humanos que están consagrados tanto en la Constitución como en las leyes.

A lo largo de la historia muchas han sido las batallas que las mujeres han librado. Si partimos de 1955 cuando las mujeres pudieron al fin votar y ser votadas son varios los momentos claves que han servido para disminuir la brecha en la representación política de la mujer respecto de los hombres.

Desde entonces las mujeres han pasado por las “cuotas de género” implementadas a finales de los 90´s y en los primeros años de los 2 mil, hasta llegar a 2014 en que fue se alcanzó el principio de paridad de género en la Constitución y con ello, fueron establecidas diversas normatividades hoy vigentes para contar con mayor presencia de las mujeres.  

Así la legislación electoral determina que los partidos políticos deben destinar el 3% de su financiamiento público ordinario para la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres. Para ello, deben conformar un programa anual encaminado a tres diferentes proyectos: sobre la capacitación a las mujeres, de investigación y de divulgación.

En su programación anual que es remitida al INE, quien verifica que los mismos estén justamente orientados a cumplir con esta disposición legal, todos los institutos políticos conforman esta planeación con la asignación de los recursos que consideran para cada uno de los tres proyectos.

El INE por su parte, realiza una serie de acciones importantes que van desde conferencias, cursos especializados, conferencias, asesorías e incluso tiene un Programa de Liderazgo de Mujeres en la Política en la que a través de una convocatoria a las organizaciones de la sociedad civil, organizaciones internacionales e instituciones académicas participan en el mismo y cuyo objetivo es brindar a las mujeres herramientas teóricas y prácticas en materia político y electoral, con la finalidad de “promover su participación cívica y política en el ámbito público y fortalecer sus liderazgos para el acceso y el ejercicio de futuros cargos públicos y de toma de decisión en el espacio comunitario”.

Sin embargo, para alcanzar un auténtico liderazgo de las mujeres en la esfera pública, que los partidos destinen solo el 3% de su financiamiento público me parece un porcentaje por demás menor, sobre todo si consideramos las décadas en que la mujer ha estado marginada, discriminada e invisibilizada.

Este porcentaje no permite profundizar en un auténtico desarrollo de la mujer para que ocupe cargos de elección popular, puestos directivos en la administración pública, representación en instituciones políticas, entre otras.

Por lo anterior, sugiero varias acciones que me parecen necesarias para empoderar a la mujer y con ello, pueda asumir un auténtico liderazgo político en nuestra sociedad aún con muchas tendencias patriarcales. Señalo por el momento sólo cuatro propuestas:

  • Me parece que no basta con que la ley, el INE y las sentencias de los órganos jurisdiccionales hayan establecido acciones y resoluciones en favor de las mujeres, la paridad y la igualdad. Es necesario que el legislador profundice un estudio serio para determinar un porcentaje adecuado para la capacitación de la mujer que no puede ser ni el 3, 6 o 10%.
  • Sería conveniente programas permanentes para mujeres en donde se implementen estudios de casos, para que los analicen y vean las acciones con las que mejor se puede actuar.
  • Las mujeres deben conocer no solo sus derechos sino, además, los logros alcanzados por los tribunales electorales para potenciarlos.
  • Capacitaciones específicas sobre imagen, oratoria, estadísticas, entre otras materias serían fundamentales para fortalecer la presencia de la mujer.

Contar con mujeres en el ejercicio del poder público no solo equilibra a nuestra sociedad, la fortalece y con ello, genera cimientos más sólidos para nuestra democracia.

 

Ingrid Schemelensky

@IngridKSC