MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS

Presión de EU sobre México

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de declarar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras ha tensado como nunca antes la relación entre ambos países. | José Luis Castillejos

Escrito en OPINIÓN el

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de declarar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras ha tensado como nunca antes la relación entre ambos países.

Esta medida, impulsada por la administración de Donald Trump, incluye a grupos como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, y amplía las herramientas legales de Estados Unidos para enfrentarlos, incluyendo la posibilidad de intervenciones militares en territorio mexicano.

Ante esta amenaza a la soberanía nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha alzado la voz con firmeza. Ha calificado la decisión de Estados Unidos como una acción unilateral que vulnera la independencia de México y ha subrayado que las relaciones bilaterales deben basarse en el respeto mutuo y la cooperación, no en imposiciones externas.

En respuesta a esta presión, el gobierno mexicano ha acelerado su estrategia contra el crimen organizado. Se han propuesto reformas constitucionales para endurecer las penas por tráfico de armas y limitar la intervención de agencias extranjeras en asuntos de seguridad nacional. Estas iniciativas buscan demostrar el compromiso de México en enfrentar a los cárteles con autonomía y determinación.

Además, la administración de Sheinbaum ha intensificado las operaciones contra líderes de organizaciones criminales. La reciente captura de José Ángel Canobbio, conocido como “El Güerito”, y de Kevin Alonso Gil, apodado “El 200”, ambos vinculados a “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, marca un golpe significativo en la estructura operativa del narcotráfico. Estas detenciones envían un mensaje claro sobre la determinación del gobierno mexicano en esta lucha.

Sin embargo, la decisión de Estados Unidos de catalogar a los cárteles como organizaciones terroristas ha generado preocupación. Esta clasificación abre la puerta a posibles intervenciones militares en México, lo que pone en riesgo la soberanía nacional y podría tensar aún más las relaciones diplomáticas y comerciales.

En este contexto, Sheinbaum ha insistido en la necesidad de una estrategia integral que no solo se enfoque en el combate armado, sino que también aborde las raíces socioeconómicas que alimentan el narcotráfico. Ha instado a Estados Unidos a asumir su responsabilidad en el control de armas y en la reducción de la demanda de drogas, factores que fortalecen a los cárteles mexicanos.

El reto para el gobierno mexicano es complejo. Necesita mantener una postura firme en defensa de su soberanía, al tiempo que demuestra resultados efectivos en la lucha contra el crimen organizado. El equilibrio entre cooperación internacional y autonomía nacional será decisivo en los próximos meses para evitar una escalada en las tensiones diplomáticas.

En este escenario, México se enfrenta a una prueba de fuego: proteger su soberanía sin ceder a presiones externas y, al mismo tiempo, fortalecer su seguridad interna. 

La diplomacia y la eficacia en el combate al crimen organizado serán fundamentales para definir el futuro de las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

 

José Luis Castillejos

@JLCastillejos