En la antigua Tebas, en la Grecia clásica, una mujer desafió las imposiciones del rey Creonte, de no dar entierro a Polinices, y le otorgó la sepultura, situación que le costó la condena de ser enterrada viva. Su nombre era Antígona, y es parte de la trama de la tragedia del mismo nombre de Sófocles, uno de los escritores más prominentes de la Antigüedad clásica.
El escenario descrito por el autor era complejo, debido a que, Antígona, Polinices y Eteocles eran hermanos, hijos del famoso Edipo, y, por tanto, en el caso de los dos últimos, eran herederos del trono de la ciudad griega, tras el exilio de su padre. Sin embargo, no lograron un acuerdo entre ellos e iniciaron una lucha fraticida cuya consecuencia fue el asesinato mutuo entre ambos.
Sin embargo, Creonte, su primo y quien tomaría el poder de Tebas, consideró culpable de la situación a Polinices y lo condenó a que su cadáver estuviera expuesto y no fuera sepultado, sino que se pudriera frente a todos los habitantes. Esta situación no la permitió Antígona y retó a su gobernante al recubrir el cuerpo sin vida de su hermano.
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Probablemente, esta sea una de las tragedias griegas más analizadas y retomadas en la historia del pensamiento occidental, con múltiples reinterpretaciones y reconfiguraciones a los tiempos actuales con la finalidad de otorgar a ese personaje irruptor una posibilidad de inmiscuirse en los asuntos de nuestros días con esa mirada retadora y fija en la justicia, pues el accionar del personaje clásico estuvo motivado por el injusto criterio de un rey que no tomó en cuenta una serie de hechos que conllevaron al desenlace fatal.
Bajo esa mirada, en 2012, la dramaturga Sara Uribe retoma al personaje para condensar en su voz, la de miles de mujeres que, para esa época, ya se encontraban buscando a sus familiares desaparecidos a lo largo y ancho de la República Mexicana, cuya motivación era la inoperancia de las autoridades para comenzar a buscar a sus seres queridos y el ferviente deseo de no dejar pasar ni un minuto para investigar sobre su paradero.
"Antígona González" es el nombre de la pieza teatral, en forma de monólogo, que permite conocer la terrible realidad a la que se enfrentan todas estas mujeres que deciden no hacer caso de las autoridades e inician su propia trayectoria de investigación para poder responderse preguntas que a nadie más parecen interesarles ni les ponen atención.
Para ello retoma la historia de Sandra Muñoz, originaria de Tamaulipas, y quien, por años, buscó a su hermano menor, Tadeo, a propósito de los lamentables sucesos de San Fernando, en la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, en los que desaparecieron, oficialmente, alrededor de 70 personas, pero en realidad, pudieron haber sido muchas más.
De su voz, se va desenlazando la historia de muchas otras mujeres, quienes también han escuchado negativas por todos lados al momento de ir a preguntar por sus familiares, o se dan cuenta del silencio de muchas otras, quienes están en la misma situación pero se han dado por vencidas, o están hartas de ese optimismo falso de que algún día regresará su ser querido, una estrategia de bloqueo mental y evasión de la realidad o de cinismo para negar un escenario tangible en el que cualquier persona podría desaparecer en unos segundos.
Esa voz es el pretexto para compartir algunas de las miles de notas periodísticas publicadas sobre el extravío de una persona, algunos comentarios del día con día de quienes están en la búsqueda, las respuestas inexplicables de quienes deberían dar certezas, las omisiones burdas y sustentadas en el cinismo, los intentos de acallamiento de los gritos de dolor y las súplicas por saber qué ocurrió, una pregunta taladrante en miles de hogares cuyo anhelo es conocer el paradero final de uno de sus integrantes para volverle a acoger, con o sin vida, pero con ellas y ellos.
En medio de la crisis más grande de la historia de México en materia de desaparición, con más de 120 mil casos registrados y pocas respuestas por parte del gobierno, que incluso se ha negado a acatar las recomendaciones internacionales, Marina de Tavira, con la dirección de Sandra Félix, presenta “Antígona González” en Teatro El Milagro, una obra parteaguas en la dramaturgia mexicana, inspiradora de otras iniciativas dramáticas como Proyecto Aroma, muy acorde a las necesidades actuales de seguir preguntándonos como sociedad, cómo exigir a quienes deben dar respuesta, que las den a la brevedad para que ninguna otra persona desaparezca más en este país.
