PORFIRIO MARQUET GUERRERO

Porfirio Marquet Guerrero y su legado laboral

Rindo un respetuoso homenaje y reconocimiento al gran jurista Porfirio Marquet, que dejó su enorme legado con sus estudios y publicaciones de defensa del derecho laboral y de la seguridad social. | Manuel Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

A Porfirio Marquet Guerrero lo conocí en medio de olas muy altas del movimiento obrero a finales del año de 1987, cuando los delegados del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) se rebelaron contra su líder sindical, quien negociaba a sus espaldas. En aquellos años, el Instituto se había atrevido a despedir a más de 800 trabajadores y, lejos de calmarse la marea, la inconformidad creció como lumbre en pasto seco.

Las calles de la Ciudad de México, a finales de los años ochenta, se llenaron de protestas, al tiempo que las instalaciones del SNTSS, donde se celebraba su Congreso para aprobar la revisión contractual, fueron tomadas por varias semanas. Sólo entonces el Instituto aceptó entablar diálogo y designó como interlocutor al abogado Porfirio Marquet, responsable de las negociaciones colectivas en el IMSS.

Las sesiones fueron muy tensas, cargadas de reclamos. Los trabajadores exigían su reinstalación inmediata y demandaban al Instituto dejar de intervenir en los asuntos interno-sindicales, así como abandonar la protección al líder espurio, el doctor Punzo Gaona, secretario general del SNTSS, del cual demandaban su destitución.
Aquellos días turbulentos me enseñaron que la historia la escriben quienes se atreven a enfrentar la tormenta, no a rodearla.

Yo formaba parte del equipo jurídico que apoyaba a los despedidos y, a pesar de las tensiones en la negociación, su trato conmigo en todo tiempo fue respetuoso. En las intervenciones del doctor Marquet noté que era una persona estudiosa del derecho laboral, lo que facilitaba cualquier tipo de comunicación. Finalmente, el IMSS tuvo que reconocer su error y, en las siguientes semanas, reinstaló a la absoluta mayoría de los trabajadores, dejando pendientes algunos casos que después fueron resueltos de conformidad con los afectados.

Estas protestas ocurrían en un contexto social todavía marcado por la incapacidad mostrada por el gobierno de ese entonces para atender a los miles de afectados por el sismo del 19 de septiembre de 1985. La sociedad estaba sensible, y los trabajadores de diversas ramas de la producción salían a las calles a manifestarse por el respeto a sus derechos.

Años después, Porfirio Marquet también fue una pieza fundamental de solución en el conflicto de la Ford Motor Co., iniciado en el mes de diciembre de 1989, cuando a los trabajadores de esa empresa automotriz les descontaron de manera arbitraria más del 90% de su aguinaldo por un error de la empresa en el pago de sus impuestos.

La transnacional Ford Motor Co. solapó a la CTM de esos tiempos al permitir la entrada de un grupo de pistoleros para amenazar a trabajadores en cada departamento y, además, asesinaron a Cleto Nigmo Urbina, al darle dos disparos por la espalda el 8 de enero de 1990, falleciendo dos días después.

Recuerdo que los trabajadores de esa empresa automotriz tomaron las instalaciones, suspendiendo de manera total sus actividades a manera de protesta. El 10 de enero de 1990, cerca de las 20 horas, llegó el cuerpo inerte del trabajador asesinado. Más de 2 mil trabajadores formaron dos largas filas en forma de valla para recibirlo. Aún conservo en mi memoria ese instante: hombres y mujeres llorando de impotencia, gritando al unísono: ¡Cleto Nigmo, presente! Los que estuvimos presentes nos tomamos de las manos después de un largo aplauso en homenaje a la memoria de Cleto Nigmo.

Eran tiempos difíciles para esos trabajadores, quienes sufrieron la violencia en carne propia por grupos cetemistas de choque pagados por la empresa trasnacional. El conflicto traspasó fronteras y siempre nos encontramos con la línea dura del gobierno federal, encabezado por Arsenio Farell, Secretario del Trabajo de ese entonces. Los juicios se prolongaban intencionalmente para agotar el movimiento. Cuando el poder pretende imponerse por la fuerza, la verdadera es la que está del lado de quienes no renuncian a la justicia.

El recuento sindical se llevó a cabo tres años después del origen del conflicto. En esos tiempos, el voto era abierto y no secreto. Cada trabajador tenía que expresar su preferencia en viva voz. Los trabajadores protestaron por la forma en que se llevó a cabo el recuento, la respuesta de la autoridad fue presentar denuncias penales en mi contra y de representantes de los trabajadores, mismas que no procedieron. Ni siquiera eso logró apagar la inconformidad obrera.

Fue entonces cuando se le exigió al gobierno cambiar de interlocutor por la incondicionalidad de Farell de proteger los intereses de la empresa. El gobierno designó al entonces director general del IMSS y éste, a su vez, nombró a Porfirio Marquet Guerrero como negociador para finalizar el conflicto. Fue cuando pude constatar su habilidad como mediador con la transnacional y sus trabajadores.

En los últimos años fueron constantes mis encuentros con Porfirio Marquet en el campo académico. Compartimos análisis sobre la seguridad social al ser académicos de la misma materia, y discutimos sobre el enorme retraso que significó en perjuicio de los trabajadores la reforma laboral de plataformas digitales.

Don Porfirio Marquet falleció el pasado 18 de noviembre dando aportaciones hasta su último suspiro. Rindo por medio de esta columna, y sumándome al de miles de sus amigos, un respetuoso homenaje y reconocimiento al gran jurista que dejó su enorme legado con sus estudios y publicaciones de defensa del derecho laboral y de la seguridad social.

De otros avatares

Federico Anaya Ojeda, presidente del Instituto Latinoamericano de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social (ILTRAS), acompañado de una delegación compuesta por la doctora Gabriela Moreno, el abogado Marcos Fuentes Ruiz y este columnista, tuvimos un encuentro de colaboración con el Ilustre Colegio Provincial de Abogados de A Coruña para intercambio de experiencias sobre la aplicación de la justicia laboral en el norte de España y con el Tribunal de Justicia de la región.

Los nuevos tiempos exigen un mayor conocimiento del derecho internacional del trabajo y mejores mecanismos para su cumplimiento ante el embate de reducir a su mínima expresión el derecho laboral. No lo permitamos.

Manuel Fuentes

@Manuel_FuentesM