La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en la Recomendación sobre la Ciencia Abierta emitida en 2021, recomienda que los países deben destinar al menos el 1% del PIB para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.
Países desarrollados como Corea destinan el 5%, Israel el 4.9%. En promedio los países de la OCDE destinan el 2.7% del PIB. En América Latina, Brasil es el país que destina el mayor porcentaje: 1%. Los anteriores son datos de la UNESCO.
¿Cómo está México?
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Según un estudio de México Evalúa realizado por Jorge Cano, Carlos Vázquez y Christopher Cerníchiaro, México destinó en el 2025 solo el 0.16% del PIB, siendo el presupuesto más bajo destinado a ciencia desde 2008 (casi 58 mmdp). El mejor año en ese periodo fue 2015 en el que alcanzó el 0.28% del PIB. Tampoco nada que presumir en el comparativo mundial, pero sustancialmente mayor al que se destina actualmente.
La disminución del presupuesto se ha reflejado en medidas drásticas que han afectado las condiciones en las cuales se desarrolla la ciencia y la tecnología en el país. Así en los Centros Públicos de Investigación se aprecia un deterioro generalizado en las condiciones de trabajo, en los laboratorios, en el acceso a fuentes de información, en la infraestructura física. La desaparición de los fideicomisos que posibilitaban a los Centros atraer recursos propios agrava la situación, pues no solamente se ha reducido drásticamente tal posibilidad, además se despojaron a dichos Centros de los recursos que tenían para sus funciones.
El futuro luce incierto y poco prometedor. Si bien para el 2026 se ha anunciado el aumento del presupuesto, aún está en proceso la discusión de su determinación en la Cámara de Diputados a fin de conocer los datos precisos para el siguiente ejercicio. De los datos disponibles a la Secretaría del ramo se le destinarían 34, 860 mmdp en el rubro de gasto programable (en el 2025 fue de 33, 295 mmdp). En el programa de humanidades, ciencias, tecnología e innovación, se destinarían 160, 843 mmdp (en el 2025 fue de 159,275 mmdp). Como se aprecia, el aumento no es sustancialmente mayor si lo comparamos con el ejercicio anterior.
Y sigue siendo muy lejano al 1% recomendado por la UNESCO y mucho más si lo comparamos con el que destinan los países desarrollados.
