GERARDO FÉRNÁNDEZ NOROÑA

El viaje de Noroña a Palestina

El reciente anuncio del senador Gerardo Fernández Noroña sobre su viaje a Palestina dista de ser un acto de genuina solidaridad, es un burdo ejercicio de opacidad y oportunismo político del legislador morenista. | Fred Álvarez

Escrito en OPINIÓN el

El reciente anuncio del senador Gerardo Fernández Noroña sobre su viaje a Palestina —programado del 22 de octubre al 2 de noviembre, día de los fieles difuntos—, dista de ser un acto de genuina solidaridad. Es, con todo respeto, más bien un burdo ejercicio de opacidad y oportunismo político del legislador morenista. Bajo el manto de la "denuncia contra el genocidio israelí", se esconde una misión más preocupada por el lucimiento personal y la propaganda mediática que por cualquier intervención humanitaria seria y coordinada.

Esta "misión" se desmorona a la primera luz del escrutinio, revelando una serie de interrogantes éticos y logísticos sin respuesta, lo que subraya la frivolidad con la que se aborda un conflicto de máxima gravedad global.

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Interrogantes que desvirtúan la 'solidaridad’

La retórica grandilocuente de Noroña se estrella contra la falta de detalles concretos, levantando serias sospechas sobre la verdadera naturaleza de su viaje:

Noroña reveló que su vuelo es pagado por Emiratos Árabes Unidos. Si bien él argumenta que, "las invitaciones ni son regalo, ni son cosas incorrectas", el hecho de que un legislador acepte la cobertura de gastos por un gobierno extranjero, sumado a que la invitación original fue cuando era el presidente de la Mesa Directiva, representa una clara violación a la Ley de Responsabilidades y al Código de Ética del Senado. Esto no es solidaridad, es una deuda política que compromete la autonomía de su cargo. El supuesto pago de hospedaje y alimentación "de su bolsillo" es un paliativo insuficiente ante el origen del financiamiento de su traslado.

Justifica el viaje para "rescatar niños huérfanos" y "coadyuvar con refugios", pero no ha especificado con qué organizaciones humanitarias colaborará ni ha presentado un programa de acción concreto. ¿Acaso se coordinará con ACNUR, la ONU, o la Media Luna Roja?

La intención de "observar, escuchar y denunciar" es una declaración vacía si no está ligada a un mecanismo real de asistencia o documentación reconocida. Su objetivo evidente es la foto y la declaración encendida, no el trabajo silencioso y efectivo que exige una zona de guerra.

El morenista no ha detallado su estatus en una zona de conflicto extremo. ¿Viaja como turista, observador no oficial, o como parte de una delegación? Afirmar que su presencia "no será simbólica" sin un blindaje diplomático o una acreditación internacional sería exponerse de forma irresponsable y complicar la ya frágil posición de México. La mera posibilidad de una visita a Gaza es una muestra de temeridad política, sin una logística de seguridad seria.

La cruzada de propaganda personal

La frialdad de la respuesta de Claudia Sheinbaum —limitándose a decir que "él es el que tiene que informarlo"—, y la de Laura Itzel Castillo, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, no hacen sino reforzar la percepción de que estamos ante una cruzada personal con fines de propaganda, carente de un aval político o de la coordinación oficial del Estado mexicano. 

En el mismo sentido se expresó la presidenta del Senado Laura Itzel Castillo cuando fue consultada  por Reforma sobre si el Senado aprobó el viaje y en qué calidad viajará Noroña  respondió cortante: "eso pregúntenselo a él".

El viaje de Noroña es, en esencia, un acto de activismo individual disfrazado de política exterior, que utiliza la tragedia del pueblo palestino como telón de fondo para su propia narrativa. Al desviar la atención hacia la defensa de su viaje y el origen de sus fondos, el senador termina por hacerle un flaco favor a la causa que dice defender, convirtiendo una crisis humanitaria en un pleito de café sobre ética legislativa. Si la intención fuese genuinamente solidaria se articularía a través de los canales institucionales de ayuda humanitaria, y el financiamiento correría por cuenta propia o de organizaciones civiles, no por gobiernos extranjeros. Este viaje es, por ahora, más un pasaporte al rating y a la polémica que a la verdadera solidaridad internacional.

La violación a la Ley

Sin duda, Noroña viola la ley. Su defensa, aunque enfática, no elude las responsabilidades. El legislador rechaza violar las normas argumentando que: i) la invitación se mantuvo porque era a su persona (a pesar de haber sido inicialmente como presidente del Senado); ii) comenta que las invitaciones de gobiernos extranjeros "no son regalo, ni son cosas incorrectas" (¿Son comunes?), y son usuales entre legisladores; iii) el hospedaje y la alimentación serán cubiertos de su bolsillo; iv) el motivo del viaje es "solidario", y las críticas solo buscan desviar el tema de la masacre; y v) desestima las críticas que le hacen como un "pecado menor".

A pesar de sus argumentos, la aceptación del financiamiento externo para su traslado lo coloca en un terreno de violación a la Ley de Responsabilidades, al Código de Ética del Senado y a los lineamientos de Morena, con la posibilidad de alcanzar una violación constitucional.

Rueda de prensa: salida y confrontación

Este miércoles, Noroña convocó a una rueda de prensa. Precisó que sale esta noche y parte rumbo a Amán. Detalló que hay una invitación de Emiratos Árabes Unidos que incluye una visita y reuniones de trabajo con autoridades de Emiratos Árabes, luego una visita a Jordania, con reuniones con autoridades y organizaciones de refugiados palestinos, y finalmente, Palestina.

Ante la pregunta de si se le tiene permitido aceptar estas invitaciones, Noroña respondió: "Claro, yo recibí invitaciones. Cualquier senador o senadora puede recibir este tipo de invitaciones. O sea, si te invita el gobierno chino, por ejemplo, a visitarlos, pues cubren todo..." (Mmm).

"Tengo una invitación, ya lo dije, no tengo que estarlo reiterando... Yo ya dije que tengo una invitación y las invitaciones ni son regalo, ni son cosas incorrectas, ni es algo que viole la ley. No hay ninguna situación de ese tipo. Lo que están es buscando cómo descalificar mi viaje solidario con el pueblo palestino que está siendo masacrado. No tengo más nada que comentar".

Cuando le cuestionaron si el viaje era "sin recursos públicos", Noroña respondió molesto: "¿Cómo va a decir con recursos públicos si estoy pidiendo licencia?". Y sobre si la invitación llegó siendo presidente del Senado: "Eso es importante. Porque además están intrigando. Yo estoy invitado... Saben ellos que terminó mi mandato el 31 de agosto como presidente. Y fíjense cómo son de intrigantes. Yo les dije, tengo desde junio una invitación".

La confrontación escaló cuando le preguntaron: "Es que el genocidio no se va a detener si usted va".

Noroña respondió molesto: "Pero ustedes lo enmascaran, porque lo que quieren es que no se haga nada. Para ponerle luz al genocidio...".

El reportero replicó: "No, no digo eso. Yo dije: 'el genocidio no se va a detener si usted va'". Noroña insistió: "Eso dijiste. Yo respeto tu opinión. No la comparto…

Yo solo le hago preguntas respetuosas, le responde el reportero. Y yo te hago, y yo te hago respuestas respetuosas. Que a ti no te gustan…", dijo Noroña.

Para Noroña no hay violación a nada, y dijo que no va de vacaciones ni va para divertirse, concluyo con un  "Que haya alguno de ustedes o alguna de ustedes que considere que eso es irrelevante, esa es su opinión. Yo pienso que es importante la solidaridad que yo puedo expresar. Muchas gracias. Que pasen buen día", y dio por terminada la entrevista.

Al concluir, ante la insistencia de que viola la ley, Noroña finalizó: "Pues está muy bien, está muy bien, ya dije mi opinión. Si eso dicen, adelante. Que sigan los procedimientos legales correspondientes".

Ese es Noroña, y aléguenle al Umpire... Nadie hará nada, en este país se viola la ley a cada rato y no pasa nada.

¡Para la historia inmediata!

Fred Álvarez

@fredalvarez