Las violaciones a los derechos laborales que más duelen son las que comete el gobierno contra sus trabajadores. Sobre todo, porque es a quien le corresponde hacerlos respetar. Los empleados del Estado no han recibido el aumento salarial correspondiente al 2025, ¡diez meses y contando!
El reclamo que aparece en diversas instituciones gubernamentales por el pago retroactivo de este incremento no es solo sobre las diferencias salariales, sino por su repercusión en viáticos y comisiones. Se sabe que los trabajadores a riesgo de ser despedidos reclaman sus pagos ya prometidos, ya ganados.
Incluso los presupuestos para el pago de los derechos de los trabajadores llegaron completos y autorizados por Hacienda a esas instituciones gubernamentales. Pero, lo más grave es que ese recurso fue usado sin el consentimiento hacendario para otros fines, a las que llamaron “otras necesidades”.
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Pareciera que a los funcionarios se les ha hecho muy fácil desviar los recursos para atender distintos intereses, a los que burlescamente llaman urgentes, ¿entonces el pago a los trabajadores no importa? ¿no es urgente que lleven ese salario a sus familias?
En México no es delito, ni falta administrativa o laboral el burlarse del incumplimiento de los compromisos adquiridos para el pago del incremento salarial a los trabajadores.
Duele que este pago retroactivo salarial se convierta en engaño, en una burla que repercute en perjuicio de los trabajadores.
Corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hacer efectivos los compromisos que se asumieron con los empleados del gobierno. Que el recurso asignado se cubra para su fin real. La inconformidad es enorme y debe ser atendida de manera urgente.
De otros avatares
Se está realizando la Segunda Convención Nacional del Sindicalismo Responsable, los días 14 y 15 de octubre en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, en ella se analizó la transición tan delicada que se vive en nuestro país frente a los miles de despidos que han estremecido ante la aplicación de los aranceles impuestos por el gobierno de Trump.
Tereso Medina Ramírez, convocante de la convención en la que estuvieron presentes más de 700 representantes de trabajadores de 21 entidades del país, señaló la necesidad urgente de incrementar la afiliación sindical y la contratación colectiva.
Recalcó la importancia de integrar un Consejo Nacional donde se escuche la voz de los empresarios y trabajadores, para que participen de forma directa durante las próximas negociaciones del TMEC.
A los 5 años de la celebración del TMEC es momento de generar unión entre los trabajadores, sindicatos y empleadores para que sean escuchados ante los retos que se han generado.