En la entrega pasada nos referimos a las temáticas que, en materia electoral, debían ser abordadas terminando la elección por el Legislativo federal que hoy, está formalmente instalado y trabajando.
Solo para contextualizar en esa ocasión nos referimos a la importancia de analizar los siguientes temas: ampliación de acciones afirmativas tanto para la Cámara de diputaciones como la de senadurías; fiscalización de los recursos públicos para elecciones locales, voto por internet al interior de la República mexicana, y nueva fórmula para la asignación de diputaciones por el principio de representación proporcional.
Ahora, tocaré en esta segunda y última entrega otros temas que me parecen de la mayor relevancia con el único objetivo de que el Legislativo los analice; mi finalidad no es otra que poner sobre la mesa rubros que deben de ser revisados para que las contiendas electorales sean más equitativas, que se fortalezcan aún más los derechos políticos y electorales de las personas, la solidez de las instituciones democráticas y la necesaria revisión de incentivar la participación ciudadana en elecciones.
Te podría interesar
En este sentido, es necesario que el Legislativo establezca reglas claras para evitar lo que se conoce comúnmente como “chapulineo”, es decir, cuando una persona que llegó por un partido político o coalición prácticamente en los primeros días o algunas semanas pasa a formar parte de una bancada parlamentaria distinta.
Lo que queda detrás es una especie de fraude hacia la ciudadanía que votó por dicha persona bajo las siglas de un partido o coalición distinta, independientemente del recurso económico que los institutos políticos invirtieron en el transcurrir de la campaña electoral para dicha persona candidata que hoy ocupa una curul.
Por ello, creo que bien podría analizarse lo mandatado por la Constitución Política (artículo 59) en el que, para el proceso de reelección consecutiva indica que “La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato”.
Tal vez, partiendo de esta base podría analizarse que un legislador no podrá cambiarse o adherirse a otro grupo parlamentario al menos hasta la mitad de su mandato, claro, revisando que no se restrinjan derechos políticos electorales.
Sobre el tema del sistema justicia electoral, el cual es muy complejo, creo que sería necesario analizar al menos, dos temas. El primero, es necesario que la normativa electoral respectiva se modernice para establecer con claridad los alcances del juicio en línea en la ley y todas las derivaciones que esto implica.
El segundo y más importante, sería reorganizar los medios de impugnación que están en la ley, así como en la jurisprudencia y acuerdos del órgano jurisdiccional federal en materia electoral. Al respecto, creo que podría analizarse simplificar o agrupar los recursos que permitan ahorrar tiempos tanto para la presentación de impugnaciones como la resolución de estos.
Otra temática está relacionada con incrementar la participación ciudadana en las elecciones. El Informe País hace referencia a la necesidad de construir una participación cívica activa, es decir, que la población este vinculada en su entorno social en la toma decisiones, por ejemplo, sobre la aplicación de algunas políticas públicas, que las y los ciudadanos tengan la cooperación en quehaceres institucionales y se sientan partícipes en la gestión pública, entre otras actividades.
Este mecanismo, ha logrado que la ciudadanía confíe en sus instituciones y se involucre en la cosa pública, entre las cuales se encuentran los procesos electivos en donde la participación ciudadana es importante para darle legitimidad al sistema, a las instituciones, a las personas electas y a la vida democrática del país.
Bajo este contexto, advierto que existen otros temas que no detallo pero que deben discutirse invariablemente, entre los que destaco la necesaria revisión de la falta de sanciones para figuras públicas, la falta de presupuesto que sufren diversos institutos electorales locales, la intervención de los grupos criminales en elecciones, etcétera.
Estaremos atentos a que el Legislativo pueda considerar los temas que hemos presentado y que estamos seguros de que llevarán a fortalecer nuestro sistema democrático.