En punto de las 10: horas del lunes 16 de septiembre más de dos mil efectivos militares empezaron a desfilar por la avenida Álvaro Obregón, culminando en el Palacio del Ayuntamiento, y junto a ellos amenizaba la Banda de Guerra y Orquesta Militar, el quid es que no había pueblo, hicieron el feo, -excepto muy pocas familias-, los únicos que observaban la columna eran reporteros y un fuerte equipo de seguridad compuesto de policías municipales, estatales y elementos de la Guardia Nacional, un triste desfile, horas antes había ocurrido un enfrentamiento donde lamentablemente murió el segundo militar en los días que se han hablado las balas, la cifra de difuntos y heridos varias de acuerdo a las fuentes, lo que existe es miedo.
Al final del desfile, el coronel de Mafret Felipe Rodríguez Quiroz, comandante de 94 Batallón de Infantería y comandante de la columna del Desfile Militar, detalló que desfilaron ante "el pueblo de Culiacán" 2 mil 130 elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, 17 banderas nacionales de guerra (guiones, o sea de avanzada), 10 motocicletas, 10 binomios, 13 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana y la Guardia Nacional, comentó; además de 110 integrantes de la Policía Estatal acompañados de 20 vehículos.
Así mismo se pudo ver helicópteros y avionetas sobrevolando el cielo, y en lugar de seguridad han generado temor.
Te podría interesar
Al final, el comandante de la Tercera Región Militar general de división, Francisco Jesús Leana Ojeda dio la nota que cimbró al país, comentó de manera desenfadada que la paz en Sinaloa no depende de ellos -los militares - sino que "depende de los grupos antagónicos dejen de pelear entre ellos, mencionó que el pleito no s con las fuerzas de seguridad.
Dijo textual:
“Estamos viviendo una situación de una confrontación entre grupos antagónicos. Estamos planeando constantemente la contención de agresiones entre ellos, entre facciones y hemos tenido buenos resultados. Esos resultados, sabedores del debido proceso, no se daban a conocer para no violentar el Estado de derecho”.
-¿La seguridad depende de estos grupos delincuenciales?, le insistió un reportero.
“Ellos son los que están haciendo confrontaciones. Nosotros estamos acá para evitar que ellos tengan confrontaciones y haya pérdida de vidas”, dijo.
Detalló que hay más de tres mil elementos del Ejército, Guardia Nacional y Fuerza Aérea desplegados en todo el estado.
Y subrayó “crean que no los vamos a dejar, es una instrucción presidencial, es una orden del general secretario de la Defensa Nacional que estemos coordinados aquí en el estado de Sinaloa. Aquí estamos y aquí seguiremos el Ejército, la fuerza aérea”, dijo.
Bajo esta premisa se le cuestionó cuándo considera que cesará la violencia en Sinaloa, a lo que respondió que por su parte esperan que sea lo más pronto posible...
Por su parte, el general de brigada Porfirio Fuentes Vélez, comandante de la Novena Zona Militar, informó que entre el 9 y el 16 de septiembre se registraron 29 hechos violentos en diferentes partes de la entidad, 13 de ellos contra personal militar y de la Guardia Nacional (GN), que provocaron las muertes de dos efectivos del Ejército Mexicano y de cuatro civiles.
Agregó que fueron detenidos 27 civiles y han asegurado armas largas, cortas, miles cartuchos, y 57 vehículos, entre ellos 12 camionetas blindadas, y una patrulla clonada, además de equipo táctico.
José Miguel de Luna, comandante de la base área militar número 10, reportó que disponen de cinco helicópteros Black Hawk, dos MD-530 y siete aeronaves Beechcraft T-6 Texan II, y que han implementado 80 operaciones aéreas.
En esa reunión el secretario de Seguridad de Sinaloa, general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, reconoció que la violencia ha sido alarmante, pero considera que la tendencia es a la baja...
Mmm…
Al día siguiente, martes 17, el tema llegó a la mañanera, todo llega ahí.
Pedro Villa y Caña, reportero de El Universal, pregunta al presidente de la República su opinión al respecto: ¿cuál es la situación que se tiene sobre Sinaloa en estos días que ha habido hechos violentos?
La respuesta presidencial fue que está atento de lo que está sucediendo y busca dos cosas:
i) " proteger a la población (...) que la gente de Sinaloa tenga confianza que estamos ahí y vamos a seguir estando el tiempo que sea necesario para protegerlos, para cuidarlos (etc.) y;
ii) "evitar el enfrentamiento entre los grupos, evitar que se enfrenten y que se pierdan vidas.".
Culpó a los medios de hacer ruido de ser sensacionalistas, y pidió que actúen con responsabilidad, y en lugar de matizar, de corregir el exabrupto del general Leana Ojeda avaló en todas sus declaraciones, y pasó el micrófono al Gral. Crescencio Sandoval quien informó lo que ya sabemos.
Reiteró lo que dijo el presidente, que seguirán en Sinaloa el tiempo que se requiera.
Comentó el general de 4 estrellas, que en Sinaloa están muy atentos después de los hechos de aquel jueves 25 de julio- fecha que le marca tiempo al tiempo al gobierno actual-, día de la captura, entregada pactada o "secuestro" de Ismael Zambada y la muerte del ex diputado federal electo, Hector Melesio Cuén, evidentemente a partir de esa fecha ya no fue los mismo.
Dijo que durante cinco semanas estuvieron "monitoreando y no hubo ninguna actividad que nos indicara una confrontación o preparativo para una confrontación (pero) En la sexta (...) empezamos a tener datos, lo que nos llevó a, precisamente, incrementar los refuerzos, a destinar las tropas locales al cuidado de la población (...) garantizar la seguridad interior, el Estado de derecho y principalmente la paz y la seguridad. Ese era el objetivo de las tropas.", comentó…
Y reconoce que el día lunes 9 de septiembre ocurrió la primera agresión a personal militar, de inmediato reforzaron el Estado con 50 camionetas, aviones T6, helicópteros artillados, reconoció las agresiones a dos militares como lo expresó el general Porfirio Fuentes Vélez den la conferencia de prensa en Culiacán.
Informó haber detenido a 30 presuntos delincuente -tres más de los que se dijo-, y que han desplegado "2 mil 200 efectivos, incluyendo fuerzas especiales y paracaidistas", cifra que no cuadra con la que dio el general Leana Ojeda, eso es pecado menor...
Crescencio Sandoval no dijo nada de los comentarios que hizo el general Francisco Jesús Leana Ojeda, evidentemente los avala.
¿Y qué dijo la Presidenta electa?
Avaló los comentarios en la mañanera y dijo que su estrategia será evitar la confrontación directa con los criminales "si entras en una confrontación violenta con estos grupos. ¿Qué provocaríamos o qué se provocaría si se entra a una confrontación violenta?, pregunta y responde "Probablemente más violencia. Entonces por eso es una estrategia distinta”.
¿Estrategia distinta a cuál, señora Sheinbaum?
Manifestó que en su gobierno prevalecerá en la protección de los ciudadanos y en la reducción de la violencia. Reiteró que su gobierno quiere paz y la tranquilidad en Sinaloa y, “evidentemente, (si) combatir la delincuencia, pero no generando más confrontación que genere más muertes y que puedan estar, inclusive, involucrados civiles”.
¿Entonces ahora si aplicará la inteligencia?
Preguntaron, a la presidenta electa el mensaje que le envía a los sinaloenses, quienes en estos días han vivido días de temor, las pérdidas económicas son millonarias, y sobre todo se ha un daño irreparable a la ciudadanía y sobre todo a la población infantil…
La respuesta:
“Primero, nuestra solidaridad, nuestro apoyo, por supuesto, y que el objetivo siempre es su protección y que se va a hacer, lo está haciendo el presidente de manera responsable y cuando entremos lo vamos a hacer de manera muy responsable”.
Nadie quiere confrontación señora Presidenta electa, pero entonces ¿para qué están ahí las fuerzas armadas? ¡avala Ud. lo dicho por el general Leana Ojeda?
Hace unos días hice un perfil del general de caballería Ricardo Trevilla Trejo, nuevo secretario de la Defensa Nacional. Considero que fue una excelente decisión su nombramiento, de carácter fuerte, militar disciplinada y un soldado leal, y hasta donde investigué no es filo morenista como algunos de los que se van, y eso es una garantía para el país, se requiere muchas cosas para al crimen organizado, en efecto, la delincuencia organizada es trasnacional se requiere cooperación internacional, con todas las agencias del mundo, sobre todo pegarle donde más le duele que es en sus finanzas, y aunque se requieren muchos efectivos, la clave es la inteligencia.
La violencia en Sinaloa sigue, quizá ayude la renuncia del gobernador.
PD. Y Estoy releyendo el libro de mi amigo Juan Veledíaz, "El General Sin Memoria. Una crónica de los silencios del Ejército Mexicano",publicado en 2010 por el sello Debate de Random House Mondadori,, perfila al general divisionario Salvador Rangel Medina, alias Popeye, uno de los personajes centrales de la novela Guerra en El Paraíso, de Carlos Montemayo, quien fuera un soldado quien siempre privilegió el diálogo y la negociación antes que el uso de la fuerza, y así intervino, por órdenes presidenciales, para desactivar muchos conflictos, logró convencer por ejemplo a Rubén Jaramillo (1900-1962) para que depusieran las armas. (después los asesinaron, negra historia que en nada tuvo que ver Rangel, al contrario).
Un dato, en junio de 1974 siendo el Comandante de la 27 Zona Militar en Acapulco, momentos difíciles de la campaña militar contra la guerrilla y la población civil en la Costa Grande de Guerrero, Popeye recibió una llamada telefónica del alto mando -Gral. Hermenegildo Cuenca Díaz, entonces secretario de la SEDENA, y quien tenía órdenes de Luis Echeverría-, y dicen la voz de Rangel se elevó más de lo habitual, tanto que llegó a escucharse afuera de su oficina.
–¿Tiene usted una idea de cuántos civiles van a morir? –cuestionó Rangel–. ¡Cómo quiere que autorice cosas con las que no estoy de acuerdo! –reclamó el militar a su superior, según el testimonio de allegados suyos que presenciaron el altercado y que Juan Veledíaz recoge en su libro.
Ahí Rangel fue congelado, y el motivo fue cuando dio una entrevista a Marco Aurelio Carballo para Excélsior, sin pedir permiso, y fue cuando dijo ‘Si me lo ordenan, capturaré a (Lucio) Cabañas’., y fue primera plana, al día siguiente, el secretario de la SEDENA manifestó que Rangel se había “extralimitado”, pues “asumió funciones que no le correspondían…”.
Semanas después, a principios de agosto, los dos militares se enfrascaron en otro altercado telefónico, que acabó en forma abrupta cuando el Gral. Rangel colgó el auricular. Según un testigo, la discusión terminó con un recordatorio materno al titular de la Secretaría de la Defensa. ¡Durísimo!, entonces aquel militar que pudo ser secretario de la Defensa Nacional pidió al presidente de la República que lo relevara del mando por no estar de acuerdo, entre otras cosas, con la “evacuación de la población civil”.
Juan Veledíaz lo conoció una tarde del 2002, en el juicio contra Mario Acosta Chaparro, y le impresionó el personaje, no sabía entonces que ese "anciano", era Popeye, "El general sin memoria", quien murió en 2005, y el periodista tuvo acceso a varias fuentes para hacer el libro, ese general se ganó el respeto de todos sus compañeros de armas, porque decidió ser primero un soldado que un político.