DÍA INTERNACIONAL DE LAS LENGUAS DE SEÑAS

Lenguas de señas: inclusión y desafíos tecnológicos

El Día Internacional de las Lenguas de Señas celebra el valor de estos lenguajes como derechos humanos fundamentales y destaca los retos tecnológicos actuales. | Arístides Guerrero

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Cada 23 de septiembre, el mundo celebra el Día Internacional de las Lenguas de Señas. Esta conmemoración, instaurada en 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue propuesta por la Federación Mundial de Sordos. Esta fecha fue elegida con el objetivo de promover la preservación de los lenguajes de signos y la cultura sorda como pilares para la defensa de los derechos humanos.

Las lenguas de señas no solo son un medio de comunicación, sino también una manifestación cultural y un derecho humano esencial para la inclusión social. En México, por ejemplo, cada 10 de junio se conmemora el Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM), una fecha que subraya la importancia de visibilizar los derechos y la inclusión de las personas sordas. Para esta comunidad, el acceso a la lengua de señas es fundamental para superar barreras de comunicación y participar activamente en la sociedad.

El desarrollo tecnológico ha mejorado significativamente la accesibilidad para las personas sordas, con avances como aplicaciones móviles para traducción en tiempo real y videollamadas con subtítulos automáticos. Sin embargo, la expansión de estas herramientas, especialmente aquellas basadas en inteligencia artificial que interpretan lenguas de señas mediante cámaras y sensores, plantea serios desafíos en cuanto a la privacidad debido a la recopilación de datos biométricos altamente sensibles.

El artículo 21 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 de la ONU garantiza el derecho a la libertad de expresión y acceso a la información para personas con discapacidad, promoviendo formatos accesibles y el uso de lenguas de señas. Aunque la tecnología ha sido clave para avanzar en este campo, la recolección de datos biométricos puede representar una amenaza para la privacidad si no se maneja de manera adecuada.

Las empresas tecnológicas deben ser transparentes, proteger los datos de los usuarios y obtener su consentimiento informado, al mismo tiempo que las comunidades sordas deben participar activamente en el diseño y regulación de estas herramientas. Sin su inclusión, existe el riesgo de vulnerar derechos fundamentales bajo el pretexto del progreso. Este dilema es especialmente relevante en un contexto global, donde las lenguas de señas representan no solo un medio de comunicación, sino también un derecho humano y una identidad cultural, y la expansión de la IA plantea la necesidad de equilibrar el acceso a la información con la protección de la privacidad.

El filósofo español José Ortega y Gasset escribió: “El hombre no tiene naturaleza, sino historia”. En el caso de las personas sordas, su historia es una lucha constante por ser reconocidas y comprendidas. Hoy, esa lucha se extiende al ámbito digital, donde la defensa de su privacidad es cada vez más relevante. Es crucial que el desarrollo de tecnologías que utilicen IA para interpretar señas se realice de manera ética, garantizando que los datos personales se manejen con los más altos estándares de seguridad y respeto.

En conclusión, el Día Internacional de las Lenguas de Señas nos invita a celebrar los avances hacia sociedades más inclusivas, pero también nos recuerda los desafíos que trae la revolución tecnológica. La privacidad y la seguridad deben estar en el centro del diseño de nuevas soluciones tecnológicas, garantizando que el acceso a la información no se convierta en una excusa para invadir la privacidad de las personas.
 

Arístides Guerrero

@AristidesRodri