LEY DIGITAL FRANCESA

La Ley digital francesa: un parteaguas para la privacidad global

La Ley para una República Digital, aprobada en Francia, establece medidas para salvaguardar la privacidad, proteger los datos personales y garantizar el derecho al olvido, especialmente para menores. | Arístides Guerrero

Escrito en OPINIÓN el

La tecnología digital ha permeado todos los ámbitos de la vida moderna, y su influencia en las políticas públicas es innegable. “En este contexto, resulta imperativo que se respeten las libertades fundamentales, como la privacidad y la protección de los datos personales. Este equilibrio es esencial para garantizar que el progreso tecnológico no vulnere los derechos”, así lo expresó Axelle Lemaire, entonces Secretaria de Estado, durante su intervención en la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional de Francia el 11 de julio de 2016. En esa ocasión, defendió lo que sería la Ley N° 2016-1321 de 7 de octubre de 2016, también conocida como la Ley para una República Digital.

Esta ley, que consta de 113 artículos, abarca varios aspectos relacionados con la circulación de datos, la protección de los derechos digitales y el acceso a internet. Sin embargo, uno de los puntos más destacados es su enfoque en el respeto a la vida privada y la salvaguarda de los datos personales. Un avance significativo de esta legislación es el reconocimiento de la herencia digital, una prerrogativa sin precedentes que otorga el derecho a los herederos de una persona fallecida la facultad de decidir sobre el destino de los datos personales de la persona difunta. Ello permite, por ejemplo, recuperar bienes digitales o gestionar información vinculada a bienes familiares.

Otro aspecto clave es el derecho al olvido para menores, que otorga a cualquier persona menor de 18 años la posibilidad de solicitar la eliminación de sus datos personales de plataformas digitales. En cuanto a las sanciones por incumplimiento de las normativas de protección de datos, la ley faculta a la Comisión Nacional de la Informática y de las Libertades (CNIL), la autoridad francesa de protección de datos, para imponer multas que pueden llegar hasta los 3 millones de euros. En casos de infracciones graves, las sanciones pueden alcanzar hasta 20 millones de euros o el 4 % del volumen de negocio global de la empresa infractora, lo que coloca a Francia en línea con las regulaciones más estrictas a nivel europeo.

El primer caso sancionado bajo esta ley involucró a Hertz, la famosa empresa de alquiler de vehículos, que fue multada con 40,000 euros por no proteger adecuadamente los datos personales de más de 35,000 usuarios de su plataforma digital. Entre la información expuesta se encontraban nombres, direcciones, fechas de nacimiento y números de carnet de conducir. Este caso subraya la rigurosidad con la que Francia y Europa abordan la protección de los datos personales en la era digital.

En un mundo cada vez más interconectado, la Ley para una República Digital simboliza un hito decisivo en la protección de los derechos individuales en el entorno digital. Al establecer medidas claras para garantizar la privacidad, el derecho al olvido y la seguridad de los datos personales, esta normativa sienta las bases para un futuro donde la innovación tecnológica no esté reñida con el respeto a las libertades fundamentales. Su implementación no solo fortalece la confianza en el uso de la tecnología, sino que también sirve como referencia para que otros países adopten un marco legal que promueva un equilibrio justo entre progreso y protección de los ciudadanos.
 

Arístides Guerrero

@AristidesRodri