El Pan C, consiste en una serie de propuestas de reformas constitucionales donde se busca cambiar muchos de los problemas que afectan al país, entre ellos y tal vez uno de los más importantes es el de la inseguridad.
La inseguridad que afecta a toda la sociedad en general, ha sido reconocida como uno de los puntos más preocupantes de los gobiernos y donde existe una mayor área de oportunidad para poder avanzar hacia un país más seguro. Una de las principales preocupaciones del actual gobierno es la posibilidad de que los mandos de la Guardia Nacional se pudieran corromper o dejar seducir por la corrupción y sus intereses, debido a la falta de disciplina y honestidad de sus elementos, situación por la cual se vio con buenos ojos y ante la necesidad de capital humanos, el que elementos del Ejército mexicano y de la Armada de México, provenientes de la policía militar y naval, pasaran comisionados a la recién creada Guardia Nacional, lo cual junto con los elementos de la extinta Policía Federal, daba un número considerable de elementos a la recién creada institución.
Desde hace un par de años se buscó por parte del presidente de la república, que la Guardia Nacional formara parte de la nueva estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional, con las reformas a su estructura y marco de operaciones desde el año 2022, con la creación del Estado Mayor Conjunto de la Secretaría de la Defensa y la creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, como ya existía con la Fuerza Aérea. En esa misma reestructuración ya se tenía un lugar reservado para la Guardia Nacional, misma que se buscaba llegar como una fuerza armada encargada de la Seguridad Pública, como una comandancia general de la Guardia Nacional.
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En abril de 2023, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una votación de 8 votos a favor y 3 en contra, invalidó la reforma que transfirió el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y determinó que el control operativo y administrativo correspondía a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ya que de la interpretación del artículo 21 constitucional, el mando de la policía debe estar a cargo de una autoridad civil, dando como plazo para la ejecución de la resolución el 01 de enero del año 2023.
Lo que pasó en los hechos es que administrativamente la Guardia Nacional pertenece a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, pero en la parte operativa la Secretaría de la Defensa Nacional es quien se encarga de la operación y el teatro de operaciones. Esta situación a generado un continuo desgaste y enfrentamiento entre los mandos de la SEDENA y la Guardia Nacional, ya que continuamente los elementos de la Guardia Nacional son sorprendidos relajando la disciplina y realizando actos contrarios a las leyes y reglamentos militares, así como en algunas ocasiones han sido videograbados realizando actos de corrupción o de abuso de la fuerza.
Con la aprobación de la reforma que autorizaría constitucionalmente la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, se acabaría con todas las controversias que se han dado hasta el día de hoy, entendiendo que la Guardia Nacional será una Fuerza Armada independiente del Ejército, pero dependiente de la SEDENA. Estaría al mismo nivel de jerarquía, pero su función principal será única y exclusivamente enfocada en la seguridad pública, ya que el Ejército y la Marina continuaran como coadyuvantes permanentes por cuatro años más, como lo dice el texto constitucional, para al momento en que se termine dicho plazo, retomar sus funciones constitucional encargadas de la seguridad nacional y la seguridad interior.
No faltará quien diga que la seguridad pública se ha militarizado, pero quienes lo señalan faltan a la verdad intelectual, ya que lo que en realidad ha sucedido en México los últimos 16 años, ha sido un fenómeno de policiación de las Fuerzas Armadas, que no es exclusivo de nuestro país, y que se ha ido realizando en muchos países a nivel mundial. No es que no se entienda la nueva función que cumple la Secretaría de la Defensa, sino que eso les da herramientas para continuar con una narrativa de militarización, lo cual ha hecho que muchos personajes grises hagan carreras políticas y en el ámbito de la lucha por los derechos humanos, con beneficios personales enormes. Por lo mismo, no soltaran el tema tan fácilmente, ya que acabarían con el único tema que los ha hecho tener reconocimiento e impunidad, tergiversando la realidad con una narrativa, que aunque perversa, les ha resultado ser muy lucrativa.
Por último, si bien es cierto que la Guardia Nacional seguirá teniendo mandos militares en los grados que todavía no han sido alcanzados por las nuevas generaciones de oficiales de esa institución policial, también es real que el servicio de carrera policial será una realidad por primera vez en mucho tiempo en nuestro país. Llegará un día en que esos oficiales tengan los grados de comisarios y comisarios en jefe, donde los militares ya no tendrán nada que hacer al interior de esa Guardia Nacional. Por cierto también llegará el día en que veamos a las primeras Generales de División que puedan ser Secretarias de la Defensa, como ya sucede ahora que tenemos una Presidenta de México y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas.