No cabe duda que los opositores y todos esos personajes políticos que buscan la división del país tergiversan, lanzan rumores y crean perjura en contra de los próximos funcionarios que acompañarán a la doctora Claudia Sheinbaum para la continuidad del Proyecto de Nación. Por lo que les explicaré el porqué de las cosas.
La violencia e inseguridad que se vive en el país, es responsabilidad de varias instituciones, siendo principalmente las secretarías de seguridad pública estatales, fiscalías generales y los órganos jurisdiccionales que se encuentran en cada entidad federativa, por lo que es necesario que las estrategias sean revisadas a fondo para el cumplimiento de los objetivos que requiere cada área geográfica.
Debemos comprender que la Guardia Nacional cumple cabalmente para brindar la seguridad interior en un teatro de operaciones denominadas coordinaciones territoriales, las cuales no pueden violar la autonomía de las entidades federativas, hasta que no sea solicitada su participación y sea aprobada por el congreso local correspondiente, dato importante que muchos analistas omiten mencionar.
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La seguridad pública está enfocada a la prevención y proximidad social, para abatir o disminuir el impacto de los delitos del fuero común y de alto impacto, sin embargo, debido a la precariedad del presupuesto o de la falta de una estrategia integral y coordinada, no se ha podido lograr mantener el control de la acción de los delincuentes. Esto sucede porque en muchas ocasiones, debido a los problemas sociales que surgen en cada demarcación, se convierten en semillero de conductas delictivas y antisociales en contra de los ciudadanos que trabajan de forma regular.
En este orden de ideas, no existe ningún tipo de conflicto entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que encabezará Omar García Harfuch, y la Secretaria de la Defensa Nacional, ya que cada una en su ámbito, realizará las acciones coordinadas para implementar la estrategia de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, la cual se traduce en una orden como Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas.
Aquí no se trata de crear conflictos donde no hay, aquí hay una misión muy clara: resguardar al país en la seguridad interior y combatir a los cárteles, a los grupos de delincuencia organizada y aquellas bandas locales que operan en cada área geográfica.
Sin duda, el próximo Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, al tener el control del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), podrá mejorar cualquier estrategia que sea implementada, ya que se optimizarán recursos materiales, capital humano, bajas innecesarias del personal y sobre todo, establecer un verdadero estado de derecho y de justicia para todos los ciudadanos quienes desean justicia.
Cabe señalar que los resultados en la Ciudad de México, hablan del excelente trabajo de Omar García Harfuch. No se trata de protagonismo, se trata de brindar resultados tangibles a los ciudadanos quienes resienten la impunidad y falta de justicia de aquellos funcionarios corruptos que son omisos y que solo hacen funcionar la puerta giratoria en favor de los delincuentes, quienes se vanaglorian de la impunidad y corrupción que los beneficia.
Por último, Omar García Harfuch tendrá una de las responsabilidades más difíciles y peligrosas de todo el gobierno federal, ya que si las cosas salen bien será su obligación, pero si no hay resultados rápidos, él será responsable. Si así sucede, veremos a todos estos analistas, periodistas y comentócratas atacar y denostar su gestión; señalar que como el nieto del General Marcelino García Barragán está en un gobierno de izquierda, –cuando Omar jamás conoció a su abuelo, ya que nació después del fallecimiento del general– o mencionar a su padre Javier García Paniagua, conocido priista conocido y jefe policiaco, quien falleció cuando García Harfuch tenía 16 años, –quien aunque fue un excelente padre, no tuvo mayor influencia en la carrera policial ni política de su hijo, aun cuando hay quienes señalan que los amigos de su padre y abuelo catapultaron su carrera; lo cual no solo es falso sino ridículo, (ya que si alguien conoce cómo son los ambientes militares, policíacos y políticos es quien escribe esta columna)–. No existen lealtades vitalicias, siempre aplica el famoso dicho de antes como antes y ahora como ahora, lo que significa, antes estabas arriba, ahora abajo y aquí no hay lugar para ti, ni los tuyos.
Es fácil entender que algunos periodistas se han prestado al golpeteo contra el secretario de seguridad, pero nadie puede negar los resultados que dio tanto en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), como en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX). Además es una realidad los resultados del trabajo institucional que ha realizado, tan es así que los mandos de SEDENA y SEMAR lo ven con buenos ojos, ya que conocen sus capacidades tácticas y operativas. Muchos de esos mandos medios ahora son generales y almirantes que conocen su forma de trabajar, con respeto institucional, esa es la mejor carta de presentación de su trabajo.