Perdieron la CDMX, Perdieron Yucatán, Perdieron Puebla, Perdieron Chiapas, Perdieron Tabasco, Perdieron Veracruz, Perdieron Morelos. El PAN del que me salí acabará como sus dirigentes: chiquitos y mediocres.
Acción Nacional perdió más de lo que imaginaron y aún así se regodean de la situación. Los quince años que yo fui panista constantemente te educan para tener una devoción por el líder. Ellos lo disfrazan como institucionalidad y cuando tú estás adentro crees que es correcto secundar las malas decisiones de los que hoy ostentan el poder a pesar de saber que durante todo el año no trabajan, no se concentran en causas, o ni siquiera les interesa salir a la ventana a entender, escuchar y mucho menos a sentir al país y lo que exige la ciudadanía. Hoy observamos que el PAN comprueba una vez más que viven en una burbuja de cristal con poca capacidad de entender a los demás.
A lo largo de quince años a mi me llamaron que no era una panista normal y me criticaban porque mis causas eran sociales y porque yo buscaba una nueva manera de hacer política y hasta que tuve la crisis a la que me enfrente entendí que tenían razón, yo no era una panista normal porque yo no estaba acostumbrada a conformarme con la mediocridad de pocos resultados electorales y de no buscar conectar con la gente para tener mejores resultados. Ese es el PAN que hoy deja Marko Cortés que de premio de consolación obviamente se va a una plurinominal y desde ahí se va a repartir las culpas.
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Primero no lo logró con Xóchitl Gálvez y ahora está buscando un discurso que señala a Felipe Calderón como el culpable de los resultados que entregó en 2024 pero que creen, que la Presidencia de Marko Cortés se sustentó en tres liderazgos que lo acompañaron desde que él decidió tomar el barco de la derrota en 2018 para seguir hundiéndolo más en 2024. Que no se confundan porque yo lo viví adentro y ahora lo veo afuera, la victoria del 21 fue problema de errores logísticos de la 4T y no porque la oposición fuera mejor. ¿Si fuera mejor por qué en 2024 no se refrendaron esos triunfos? Para irnos primero al escenario nacional; perdieron Yucatán, un emblema del panismo nacional, perdieron Puebla, perdieron Chiapas, perdieron Tabasco, perdieron Veracruz, perdieron Morelos.
Y aún así Marko dice que él no tiene la culpa, yo como una científica social, como una política en ciernes, y como una mexicana que le entregó a esa institución es que hoy puedo decir claramente que el PAN se siga distribuyendo la derrota, mientras que las y los que aprendimos que de ese partido no queda nada bueno tenemos que concentrarnos en las causas y objetivos que los mexicanos requieren.
Así es como el PAN concretó otra mentira en la historia nacional. Mucho podrán seguir repartiendo culpas y mucho podrán seguir diciendo que los del pasado tienen la responsabilidad de los resultados entregados a la gente que manipularon como a la Marea Rosa, para poder ellos concretar sus cargos que tanto anhelaban: SUS PLURINOMINALES.
La verdad es que Marko sustentó su derrota en tres líderes nacionales; desde el líder de Yucatán, líder de la Ciudad de México y lideresa de Chihuahua. Esas cuatro personas son responsables hoy de manipular y engañar a tantos mexicanos pero estoy segura que la historia se los cobrará. Mientras tanto nosotros y nosotras que creemos en un proyecto de causa concentremos todo nuestro esfuerzo para hacer que el Gobierno de Claudia Sheinbaum sea el proyecto transformador para tantas familias, y seres vivos que nos necesitan.
México sin el PAN y México de causas es lo que hoy debemos de buscar.