ELECCIONES EN EU

México, entre Demócratas y Republicanos

Los demócratas con Kamala Harris mostrarán músculo frente a lla campaña de Trump-Republicanos, veremos qué resulta, pero el tema migrante con México será ‘la manzana de la discordia’ para ambos. | Joel Hernández Santiago

Escrito en OPINIÓN el

Joe Biden no quería bajarse del carro de la reelección. Todavía unos días antes del 21 de julio de este año, decía que estaba dispuesto y listo y con fibra suficiente para seguir adelante en su candidatura para la reelección como presidente de Estados Unidos de América. 

Pero lo que él pensara o quisiera ya era lo de menos. El clamor popular entre los estadounidenses, republicanos o demócratas, era que el actual presidente de ese país no está en condiciones de continuar con un mandato que exige una enorme capacidad y fortaleza físicas, lucidez mental, buen criterio y respuestas prontas a los grandes conflictos no sólo en su país, sino de su país con el mundo. 

Así que mientras él se montaba en su macho para continuar en la Casa Blanca, en EU le recordaban los dislates frecuentes en los que caía, reuniones en las que estaba más ausente que presente, confusión de nombres, errores graves de estabilidad física y la pérdida de concentración en momentos críticos. 

No era que él no quisiera responder apropiadamente a todo ello, pero desafortunadamente el tiempo transcurrido le ha restado facultades indispensables para ser presidente de un país tan lleno de contradicciones como es EU. 

Por otra parte ocurrió el famoso debate del 27 de junio en Atlanta en el que Donald Trump se lanzó con todo para exhibir errores del gobierno de Biden, centrado en su “incapacidad” –dijo Trump– para solucionar el tema de la migración, lo cual es eje central de la campaña republicana

Ahí Biden quedó fuera de la jugada. Se mostró débil. Frágil. Con poca monta para enfrentar al ímpetu brutal de un Trump embravecido y seguro de ganar la presidencia del país. Un Biden disminuido y sin reacciones vigorosas frente al acoso del republicano dieron al traste con toda posibilidad de triunfo si es que continuaba en la lisa para reelegirse. 

Por esto y por tantas razones que tienen que ver con temas de política interna y externa, los demócratas insistían bajo la mesa primero y luego francamente abiertos a pedirle a Biden que considerara la posibilidad de dar un paso a lado y dejar a un nuevo candidato o candidata de este partido en las elecciones del primer martes de noviembre de 2024. 

Trump, por su parte, hacía mofa frecuente de las incapacidades de Biden. De hecho en su discurso del 21 de julio en Michigan, cuando aún no se tenía la gran noticia del día, luego de agraviar a los mexicanos Marcelo Ebrard y López Obrador, dijo: “Y luego esta persona estúpida –refiriéndose al presidente Joe Biden--, con un coeficiente intelectual bajo; es un individuo con un coeficiente intelectual bajo, haré su coeficiente intelectual y le garantizaré que esté entre 50 y 60 puntos”.

Biden anunció más tarde que se retiraba de la candidatura a la reelección presidencial “por el bien del país ya que dedicará todo su tiempo a cumplir con sus responsabilidades presidenciales hasta que termine su gestión”. Al mismo tiempo anunció que daba todo su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris para ser ella la candidata “más idónea” para competir por los demócratas para la presidencia de EU. Ella aceptó. 

Esto replantea el panorama electoral de EU. Por un lado, Trump ya ganó la candidatura según la Convención Republicana de la semana pasada. En ella llegó como mártir de la democracia luego del atentado que sufrió el 13 de julio en un mitin celebrado en Butler (Pensilvania), pero también cargado de conflictos legales interminables, del tipo político y personal.

Ahora los demócratas estadounidenses deberán decidir a su candidato o candidata durante su Convención Demócrata que se celebrará a mediados del mes de agosto. 

Los nombres que se barajan son Gavin Newsom, J. B. Pritzker y Josh Shapiro, gobernadores de California, Illinois y Pensilvania, aunque la llegada de Kamala Harris ofrece la variable de color, minorías, apoyos políticos y la suma de todos para apoyarla en su camino si la hacen candidata. Alguno de ellos podría ser el complemento de la fórmula demócrata para la vicepresidencia.  

La propuesta de Kamala Harris de participar en la elección del candidato demócrata no fue mal recibida. A menos de 24 horas de conocerse la decisión de Biden y la posible candidatura de Kamala, ella recibió el apoyo de la mayoría de los  delegados, lo que garantiza que podría ser la contendiente.  

Esto es: un aspirante debe recibir el apoyo de al menos 300 delegados para aparecer en la papeleta electoral de la Convención Demócrata, y una vez allí lograr mil 986 votos para ser candidato o candidata y quien enfrente a Trump. ¿Lo logrará Kamala? Si. 

Trump, por su parte, insiste en su tema favorito de campaña: repetido hasta la saciedad. No tiene otros argumentos sólidos para convencer a sus seguidores y les repite la vieja canción de: “Doblé al gobierno de México”. “Les exigí que pusieran  28 mil soldados en la frontera para protegernos y lo conseguí en menos de cinco minutos”.  

Y por ahí, de paso, le da un golpe sólido al presidente de México, López Obrador y a Marcelo Ebrard –canciller por entonces– cuando les exigió que en cinco minutos decidieran porque “yo tengo cosas importantes qué atender”. El gobierno de la 4T accedió. 

Ese será el tono de Trump con respecto a México, a pesar de las palabras melosas del presidente de México que dice que “Trump tiene carácter fuerte, pero es un visionario”. ‘Su amigo’.

Ahora Trump tendrá que enfrentar a una posible candidata demócrata que tiene lo suyo, aunque le falta ese carisma y empuje que pudo mostrar Michelle Obama, pero será apoyada por la gran maquinaria demócrata y los recursos millonarios. Apenas se supo que podría ser ella la candidata, llovieron los apoyos para la campaña demócrata en por lo menos 851 millones de dólares.  

Ahora los demócratas mostrarán músculo frente a lo avanzado de la campaña de Trump-Republicanos. Veremos qué resulta, pero en todo caso México y el tema migrante es ‘la manzana de la discordia’ para ambos.

Joel Hernández Santiago 

#JoelHernándezSantiago