En días recientes, integrantes de la LXV Legislatura, brindaron en sesión solemne, un homenaje en vida a Olga Trevethan Cravioto con la inscripción de su nombre en letras de oro en el Muro de Honor del recinto oficial del Congreso del Estado de Hidalgo.
Siendo la primera mujer en ocupar el cargo de diputada, por el Distrito IX en la XLV Legislatura en el año 1966 a 1969 en Hidalgo, el Gobernador del estado, Julio Ramón Menchaca Salazar, dijo que el homenaje a Olga Trevethan Cravioto es el reconocimiento, el valor y el significado tanto para las generaciones que le sucedieron como para las futuras.
“El hecho que la abogada haya sido la primera diputada electa de este poder legislativo, es un acto republicano importante válido para la memoria pública de nuestra entidad”, dijo.
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Nació el 14 de mayo de 1939 en la ciudad de Pachuca. Realizó sus estudios profesionales como abogada en la Universidad Nacional Autónoma de México. Su trayectoria como docente inició a sus 21 años, donde comenzó a dar clases de civismo e historia en la Facultad del Instituto Científico Literario Autónomo del Estado.
En 1964 tomó protesta como jueza del Juzgado Segundo Civil de Pachuca, siendo de las primeras mujeres hidalguenses en ocupar este cargo. A los 27 años, participó en las elecciones para diputaciones locales Distrito IX de Apan, Hidalgo y el 22 de febrero de 1966 tomó protesta como la primera diputada local formando parte de la legislatura estatal.
Es un testimonio vivo del cambio en la sociedad hidalguense que permitió por primera vez la participación de una mujer en el Congreso Estatal.
Jugó un papel crucial en la implementación del derecho de sufragio femenino, pues no solo ejerció su derecho al voto en las elecciones de 1954, sino también en las de 1966 cuando se eligieron a los diputados de la XLV legislatura local.
Su participación no se limitó a ser votante ya que en esos mismos comicios Olga Trevethan Cravioto se postuló como candidata a la diputación del entonces distrito IX con cabecera en Napan, y logró una victoria histórica al ser elegida para ocupar ese cargo.
Se convirtió así, en una figura significativa en la política local de Hidalgo siendo un ejemplo destacado de las mujeres que lucharon por la igualdad de derechos y la participación activa en la política del país.
Su logro, al ser electa como diputada demuestra el impacto positivo del sufragio femenino y su capacidad para ocupar cargos públicos relevantes.
Con su participación y triunfo electoral, dejó un legado importante en la historia de la política Hidalgo y de México, inspirando a futuras generaciones de mujeres a seguir sus pasos y contribuir al avance de la identidad de género y la representación femenina en el ámbito político.
Se formó académicamente al estudiar la carrera de Derecho en la UNAM con la obtención de su título profesional el 11 de febrero de 1966 al presentar su tesis titulada Represión del Clima de Guerra.
Demostró no sólo su valía académica, sino su determinación para abrir camino a otras mujeres en ámbitos profesionales y políticos convirtiéndose en un modelo a seguir para muchas generaciones posteriores.
A la edad de 23 años, gracias a su destacada formación académica y habilidad para ejercer la abogacía, fue designada para ocupar el importante cargo de jueza en el juzgado primero de lo civil en el Distrito Judicial de Pachuca. Su temprana designación en una posición de tal relevancia y responsabilidad es un claro testimonio de su talento y capacidad profesional.
Desde ese importante puesto, pudo contribuir significativamente a la administración de justicia y aportar su perspectiva y conocimientos para resolver casos civiles de gran importancia para la comunidad de Pachuca y sus alrededores.
Su exitoso desempeño en el juzgado no solo le valió el reconocimiento y respeto entre sus colegas de la comunidad legal, sino que también abrió el camino para que otras mujeres pudieran aspirar a cargos de liderazgo y toma de decisiones en el ámbito jurídico y en la esfera pública en general.
Su logro al obtener el cargo de diputada fue histórico, ya que se convirtió en la primera mujer en ocupar dicho puesto en la historia del estado de Hidalgo.
Su elección marcó un hito importante para la igualdad de género en la política local, demostrando que las mujeres podían romper barreras, desempeñarse con éxito en los roles de liderazgo y representación pública.
Ha dejado además una huella importante en el ámbito educativo, porque durante más de 39 años su pasión por la enseñanza y el compromiso con la formación académica la han llevado a tener un impacto duradero en la comunidad estudiantil.
Como fundadora del área histórico-social del plantel Naucalpan en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM ha sido pionera en la creación de espacios académicos que promueven la comprensión y análisis de la historia en la sociedad, lo que sin duda ha enriquecido la experiencia educativa de las y los estudiantes.
Además también se ha desempeñado como profesora titular de tiempo completo en la UNAM impartiendo materias como Derecho I y Derecho II.
Su vasto conocimiento y experiencia en el ámbito jurídico han sido invaluables para la formación de futuras abogadas, abogados y profesionales en el campo del Derecho.
Para Olga la mejor manera de aprender es acercarse a la enseñanza. “De mis alumnos he aprendido muchísimo. Me cuestionan, me preguntan, me llevan a investigar, a trabajar, a buscar, a tratar de estar lo mejor preparada para resolver sus inquietudes”, comentó recientemente.
Su legado trasciende en la historia de Hidalgo y de México destacando su papel en la lucha por la igualdad de género y la representación femenina en la esfera política.
Gracias al Gobernador Julio Menchaca y por supuesto al Congreso del estado por reconocer la aportación las y los Cravioto en la vida pública de Hidalgo.