El pasado sábado 13 de julio el expresidente de los Estados Unidos y candidato presidencial republicano Donald Trump fue víctima de un atentado del que resultó herido por disparos en un evento de campaña en Pensilvania.
El ataque ocurrió minutos después de las 6 de la tarde hora cuando Trump apenas había empezado su discurso. Se escucharon detonaciones, se le vio tocarse la oreja y agacharse. Rápidamente miembros de su equipo de seguridad se abalanzaron para protegerlo y posteriormente sacarlo del lugar.
Hasta el momento se sabe que el agresor efectuó los disparos desde el techo de un edificio ubicado aproximadamente a 200 metros del escenario y fuera del área acordonada en la que sucedía el evento.
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El sujeto que realizó el ataque fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente en Bethel Park, en la zona metropolitana de Pittsburgh, una localidad situada a unos 70 km del lugar del ataque. Junto con el agresor, perdió la vida otro civil y resultaron lesionados de gravedad otros dos adultos.
Si vamos más allá de la crónica del ataque y el avance en las investigaciones, dicho atentado recoloca a Donald Trump en escenario político estadounidense, pues es ahora un sobreviviente de un acto violento que buscaba poner fin a su incursión como candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
El suceso va más allá de filias y fobias, pues si bien es cierto que pueblo estadounidense está dividido entre Demócratas y Republicanos mayoritariamente, también es cierto que no es una sociedad dispuesta a permitir que alguien “tome la decisión por ellos” y violente las libertades y derechos que les garantiza su constitución.
El atentado ya dio la vuelta al mundo, pero tendrá particular relevancia en los próximos días, pues no hay que olvidar que desde este lunes y hasta el próximo jueves se estará celebrando en Milwaukee la Convención Nacional Republicana 2024, espacio en el que se espera que el principal protagonista sea Donald Trump y la narrativa del atentado cobrará fuerza y será parte fundamental de su discurso.
Trump aprovechará la dramática coyuntura pues, tras el atentado, confirmó su asistencia a la Conferencia Bitcoin en Nashville, así lo aseguró David Bailey, uno de los organizadores del evento y CEO de Bitcoin Magazine.
Sobrevivir al atentado también trajo un regalo para Trump, la mañana de este lunes la jueza federal Aileen Cannon, que preside el caso de los documentos clasificados del expresidente en Florida, desestimó la acusación. La decisión de la jueza federal pone fin al caso penal en contra de Donald Trump, que para muchos era considerada como la mayor amenaza legal a su candidatura.
La debilidad del demócrata Joe Biden, los debates, el atentado y la desestimación de los cargos que pesaban sobre Trump en Florida, son factores fundamentales para que el expresidente se consolide como el aspirante con mayores posibilidades de ganar las elecciones de noviembre. Muchas cosas pueden cambiar en los próximos meses, pero hasta el momento se ve mucho más fortalecida la candidatura de Donal Trump y de eso no hay duda.