¿El acceso a banda ancha contribuye a disminuir las brechas sociales? La pregunta es pertinente si consideramos los más recientes datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías en los Hogares (ENDUTIH) 2023 que reporta un mayor porcentaje de mujeres usuarias de internet (81.4%) que usuarios hombres (81%).
Los datos de la ENDUTIH -elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el cual colabora en su diseño y aporta significativamente para su realización- muestran que por primera vez se alcanzó la paridad de género en el número de personas usuarias de internet mayores de 6 años.
Existen otras cifras interesantes. Las y los usuarios de internet aumentaron 14.8% en las zonas rurales de 2020 a 2023, mientras que los usuarios de las zonas urbanas incrementaron 7.3% en el mismo periodo.
Te podría interesar
Si consideramos otros grupos vulnerables como los adultos mayores, también podemos advertir un incremento significativo en los últimos tres años. Las personas usuarias de 55 a 64 años aumentaron 19.1% y las mayores de 65 años, 15.2%.
En este periodo ocurrió la mayor digitalización de los últimos 30 años, en gran medida a raíz de la pandemia de COVID-19. Pero aún en el último año, superada la etapa del confinamiento, se reportaron incrementos por encima de años previos.
La proporción de usuarias y usuarios de internet entre 2020 y 2023 también aumentó más entre las personas con menos recursos económicos. A nivel nacional, el total de personas usuarias de internet aumentó 17%, mientras que en el estrado socioeconómico bajo incrementó 31%.
Todas estas cifras muestran que los servicios de banda ancha son cada vez más utilizados en los sectores sociales comúnmente excluidos. Algo similar está ocurriendo con los servicios de telefonía móvil que a nivel nacional registraron 10 millones más de personas usuarias en 2023 (97.2 millones) respecto de 2020; así como la proporción de usuarias y usuarios de dispositivos inteligentes, principalmente de smartphones y Smart TV.
Me parece también oportuno llamar la atención sobre los usos de internet. Si bien, el principal sigue siendo para comunicarse (93.3%), existen actividades como realizar operaciones bancarias en línea (27.3%) que registraron aumentos notables. Otros usos como: entretenimiento, acceso a contenidos audiovisuales, leer periódicos, revistas o libros o buscar información registraron decrementos de 2022 a 2023, lo que podría indicar un cambio de hábitos de los usuarios, que debemos seguir impulsando para que el acceso a internet mejore la calidad de vida de la población. Es decir, conseguir la anhelada conectividad significativa, que no es otra cosa que lograr que el uso de las telecomunicaciones y las Tecnologías de la información aumenten el bienestar social y económico de quienes las utilizan.
Podríamos esgrimir varias razones para explicar estos cambios y avances: la pandemia; la evolución poblacional; el desarrollo tecnológico; las condiciones de competencia en los mercados; la entrada de nuevos competidores como los Operadores Móviles Virtuales (OMV); la reducción de precios y tarifas; las acciones institucionales de difusión y capacitación de los usuarios, la combinación de las anteriores y un largo etcétera.
La realización de encuestas como la que realizan conjuntamente el INEGI y el IFT contribuyen, indudablemente, para conocer, entender y sobre todo atender causas y efectos del uso de internet y las TIC. Es por ello que resulta conveniente su continuidad y evolución para convertirse en una herramienta más integral que nos permita identificar, con mayor claridad, cuáles son los retos en los próximos años para lograr la conectividad significativa de toda la población.
De modo que, es pertinente que la ENDUTIH incorpore nuevas preguntas y objetos de estudio para las siguientes ediciones, tarea en la cual ya trabajamos desde el IFT.
Como he sostenido en otras ocasiones, el reto ya no es sólo la cobertura de internet, debemos atender simultáneamente otras causas que impiden el acceso y uso de la banda ancha y las TIC. Debemos hacernos cargo, desde ahora, de temas como la asequibilidad, la alfabetización y la seguridad digital, particularmente con la irrupción de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial.
Es urgente que, a partir de los insumos que nos proporciona la ENDUTIH, las autoridades de todos los niveles de gobierno y el IFT trabajemos en el diseño e implementación de políticas públicas y regulatorias para que nuestro país consiga avanzar en la conectividad significativa de toda la población y aproveche todos los beneficios de la nueva era digital.