Un video en redes sociales se ha vuelto viral en Dakar, capital de Senegal, por lo que está en boca de todas las personas. Tomado desde un celular, la filmación muestra a una turba de personas enardecidas alrededor de una tumba. Esta es profanada por dos hombres corpulentos, quienes rápidamente buscan la forma de sacar el cadáver. Una vez que lo logran, lo arrastran por el piso. Primero, envuelto en un sudario, el cual, poco a poco se desvanece hasta quedar al descubierto.
A pesar del pesado olor predominante, propio de un cuerpo en descomposición y putrefacto, continúan con su misión. El grito es cada vez más claro, el cadáver que han desterrado es el de un hombre considerado como goor-jigeen (homosexual en wolof), por eso le escupen y le dicen de improperios hasta alejarlo del cementerio donde fue enterrado. Dejándolo a la deriva, como un objeto cualquiera, un gesto similar al que se tendría con la basura.
Así comienza la más reciente novela de Mohamed Mbougar Sarr, Hombres puros (Anagrama, 2024), quien la utiliza de pretexto para inmiscuirse en las entrañas del “ambiente”, esos espacios en los que se transgrede la heteronormatividad, en los que se diluye el mundo binario entre hombres y mujeres y fluyen las emociones, las caricias y se rompen las barreras. Allí danza frenéticamente Samba Awa, trangresora del sexo y del género, incitadora al frenesí sin cortapisas ni limitaciones. O conoce a chicas con una orientación bisexual, quienes le muestran un mundo muy diferente al establecido por la ley y la tradición, y no sólo en el ámbito sexual, sino en muchos otros.
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En un ambiente social en el que la cerrazón hacia la diversidad sexual está a flor de piel, a través de diferentes personajes, comenzando por el protagonista, un profesor de literatura francesa, regresado de Europa, quien confronta a su realidad social, pero encuentra muchos muros, aparentemente infranqueables. Su novia, quien le cuestiona el no poder poner en duda a la tradición en ciertos aspectos. Su padre, el sustituto del imán de la mezquita del barrio. Un colega universitario, aparentemente imbuido en sus reflexiones sobre literatura francesa decimonónica.
Por medio de estos personajes, y algunos secundarios, se conocen las distintas ideologías permeantes en la nación enclavada en la costa del Atlántico, en donde no es posible discutir la posibilidad del resquebrajamiento de la heteronormatividad, bajo la acusación de ser una influencia extranjera, un producto del colonialismo, de la injerencia blanca, una posición contraria a la cultura originaria y las creencias locales.
Retrato de un Senegal en el que hasta la fecha están prohibidas legalmente las relaciones entre personas del mismo sexo, al igual que en otros 61 países del mundo, la mayoría de ellos en el continente africano, e incluso, cinco en territorio americano.
A propósito del Día del Orgullo, celebrado el día de ayer en conmemoración de los sucesos de Stonewall en la década de los 60, considerados como los primeros hechos de visibilización de las entonces poblaciones lésbico gay, y de la Marcha del Orgullo de la ciudad de México, a llevarse a cabo este sábado, esta novela de Mbougar Sarr nos propone reflexionar sobre las urgencias de continuar construyendo un mundo incluyente en el que todas las personas puedan sentir, amar y vivir sin restricciones.