Los efectos del cambio climático y del calentamiento global se intensifican año tras año y afectan más a los países en desarrollo, así como a las poblaciones vulnerables. Las desigualdades climáticas y sociales se encuentran vinculadas y por ello es necesario que desde el gobierno se busquen soluciones que atiendan las prioridades con una visión de sostenibilidad.
México es altamente vulnerable a las consecuencias del cambio climático por su geografía y por las condiciones socioeconómicas de la población. Más de la mitad de los mexicanos se encuentra expuesta a los efectos negativos del calentamiento global: huracanes y tormentas de mayor intensidad, inundaciones, deslaves, sequía e incendios que tienen relación directa con la escasez de agua potable y la reducción en la producción de alimentos. Estos fenómenos afectan más a quienes viven con carencias y en condiciones de vulnerabilidad; una vivienda precaria sin cimientos firmes tiene mayor riesgo de destrucción ante un huracán, inundación, sismo o deslave; y una familia que vive en una región rural propensa a la sequía no podrá cosechar alimentos y deberá desplazarse a otra región.
Los desafíos ambientales requieren atención de urgencia pues afectan a todo el planeta y si no se atienden de manera coordinada, no habrá solución que funcione. Se trata de un fenómeno sobre el cual todas y todos debemos poner nuestra atención: gobierno, sector privado y sociedad.
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Por ello, es importante analizar las propuestas de campaña de las candidaturas a la Presidencia de la República. Dentro del sitio web del INE, en el apartado para conocer las candidaturas, cada una colocó sus propuestas importantes. Dentro de su propuesta 1, Claudia Sheinbaum plantea establecer una república soberana con energía sustentable; que protege el medio ambiente y sus recursos naturales; y con derecho al agua. Lamentablemente, Xóchitl Gálvez no incluye referencia alguna sobre la temática; seguramente tiene propuestas, pero su equipo de campaña no consideró relevante colocarlas dentro de las prioridades dentro del perfil público; sus propuestas priorizan seguridad y salud. Dentro de su propuesta 2, Jorge Álvarez Máynez distingue entre prosperidad y desarrollo, colocando la relación con la naturaleza en el centro; plantea decir adiós al modelo extractivista, generar energías limpias, así como entender que la soberanía del siglo XXI está en el sol, en el viento y en el agua.
Existe un amplio sector de la población interesado en estos temas. El hecho de colocar a las energías limpias en el centro de una estrategia que mitigue los efectos del cambio climático es fundamental para asegurar la alimentación, el agua y la vida a las generaciones futuras. Cada año, se rompen récords de temperaturas en México y en el mundo. Las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en todo el planeta y los gobiernos deben concientizar a sus ciudadanos sobre la batalla que tarde o temprano vamos a librar. Quien llegue a la Presidencia de México en 2024 deberá lidiar con ello y rendir cuentas sobre avances hacia los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
El riesgo de fallar es que la atmosfera del planeta se afecte a tal grado que la vida, como la conocemos, ya no se sostenga. No tengo duda de que la naturaleza encontrará la forma de recomponerse, pero nosotros ya no estaremos aquí para verla. Los seres humanos tampoco tenemos a donde huir y aunque las afectaciones se sienten por regiones, eventualmente, todos seremos afectados por las consecuencias. Dado que no tenemos un planeta B, es necesario que como ciudadanos exijamos a nuestras autoridades que desarrollen estrategias y que inviertan en soluciones de largo plazo.