ELECTROMOVILIDAD

Rumbo a la electromovilidad en México

La electromovilidad constituye una de las respuestas para descarbonizar el transporte terrestre, el cual representa el 15% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía. | Alicia Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

Conforme se experimentan cada vez más las transformaciones climáticas y se difunden las medidas para adaptarnos a ellas, los autos eléctricos van ganando más y más popularidad entre la población de todo el mundo. Y es que la electromovilidad constituye una de las respuestas para descarbonizar el transporte terrestre, el cual representa el 15% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía. 

En esta lógica, es sorprendente el aumento del 25% en las ventas mundiales de autos eléctricos durante el primer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023. Si bien las ventas de vehículos eléctricos se concentran en países como China, Estados Unidos y Europa, el crecimiento es notable en mercados emergentes asiáticos como Vietnam y Tailandia, donde los automóviles eléctricos representaron el 15% y el 10%, respectivamente, de todos los automóviles vendidos. En el caso de América Latina, en 2023 se vendieron casi 90 mil automóviles eléctricos, región que está liderada por Brasil, Colombia, Costa Rica y México.

No obstante, las cifras del mercado mexicano son considerables y alentadoras, de acuerdo con el INEGI las ventas de automóviles eléctricos en México alcanzaron 14,045 unidades en 2023, lo que significa un aumento del 149% con respecto a 2022 y una participación de mercado automotriz justo por encima del 1%. Es importante resaltar que el aumento que se prevé para este año será muy importante, si los resultados del comparativo entre de enero 2023 y 2024 logran influir sobre los resultados anuales en este sector del mercado, aún sin incentivos gubernamentales.

La dinámica del mercado automotriz mexicano se explica por un par de causas principalmente, la primera está relacionada con su vecindad con Estados Unidos, pues el que México esté bien integrado con sus socios estadounidenses a través del T-MEC lo beneficia con capacidad de fabricación y cadenas de suministro, así como con elegibilidad para recibir subsidios conforme a regulaciones del país vecino. Esto incluso ha favorecido a México para que marcas como Tesla, Ford, Stellantis, BMW, GM, Volkswagen (VW) y Audi comenzaran a fabricar o anunciaran planes para producir vehículos eléctricos en el país, mientras que fabricantes de automóviles chinos como BYD, Chery y SAIC también consideran expandirse a México.

La segunda causa del dinamismo del mercado de autos eléctricos en México tiene que ver con la seguridad energética en términos de combustible que se ha experimentado en el país. Cuando se padeció el llamado gasolinazo en 2017, las compras de autos eléctricos e híbridos en el primer trimestre equivalieron al 30% del total de 2016; mientras que después de la cruzada contra el «huachicol» a principios de 2019, las compras durante los tres primeros meses del año representaron el 32% del total de 2018. 

Algo interesante en el caso mexicano es que los consumidores continúan prefiriendo los autos híbridos por encima de los totalmente eléctricos, ya que de los 73,723 vehículos de estas modalidades que se vendieron en 2023, el 19% correspondió a autos eléctricos y el 81% a híbridos. Hacia enero de 2024 las ventas conjuntas de vehículos eléctricos e híbridos se incrementaron el 71% en enero de 2024 con respecto a enero del año pasado. 

Según el INEGI, hoy en día la flota de autos eléctricos e híbridos en territorio mexicano asciende a 258,099 unidades, lo que quiere decir que el número de este tipo de vehículos aumentó siete veces desde el gasolinazo de 2017 a enero de 2024. Aun con las importantes ventas de autos eléctricos e híbridos en México, los patrones de compra-venta muestran que la proporción es mínima respecto al parque vehicular nacional; corresponden a uso privado en urbes principalmente como Ciudad de México, Guadalajara, Toluca y Monterrey que son las de mayor ingreso per cápita; y su incremento en momentos específicos obedeció más al desabasto de gasolinas en México que a programas gubernamentales.

Sobre esto último, las únicas ventajas que hasta ahora otorga el gobierno mexicano por tener un auto eléctrico o híbrido es que los propietarios pueden tramitar una placa que los exenta del pago de tenencia y de verificación, así como también pueden circular todos los días, mientras que gobiernos de otros países ya han adoptado políticas públicas serias para transitar a la electromovilidad

Por ejemplo, en agosto de 2022 Estados Unidos aprobó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) que establece condiciones para el Crédito Fiscal para Vehículos Limpios al consumidor, incluida que el ensamblaje final del vehículo debe realizarse en América del Norte; cumplir estas condiciones apunta a la elegibilidad para un incentivo de hasta 7,500 dólares para comprar un auto eléctrico. Por su parte, Costa Rica tiene como meta convertirse en un país neutral en emisiones de carbono para 2050, por lo que en 2018 emitió la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico para impulsar la electromovilidad. Desde 2019, el gobierno alemán fomenta el uso de vehículos eléctricos a través del Programa de Acción Climática 2030 con el que aspira alcanzar de 7 a 10 millones de vehículos eléctricos en circulación y un millón de estaciones de carga para 2030. 

El año pasado, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la consultora Frost & Sullivan publicaron un estudio conjunto en el que se menciona que en México es indispensable el desarrollo de programas y mecanismos que fomenten la renovación del parque vehicular y promover planes de sustitución obligatoria de la flota de coches a base de combustibles fósiles por unidades eléctricas e híbridas. 

No obstante, mientras se desarrollan dichos programas gubernamentales la iniciativa privada está tomando medidas, en este sentido destacan los planes de Electro Movilidad Asociación los cuales incluyen lograr que en México las ventas anuales de vehículos eléctricos representen el 50% del mercado para 2030 y el 100% en 2035, especialmente en las grandes ciudades, un gran desafío que se planea con la incorporación en esta iniciativa de empresas automovilísticas, centros de investigación y organizaciones públicas y privadas. 

Es cierto que México enfrenta muchos retos para la movilidad eléctrica, especialmente en lo que se refiere a la infraestructura de recarga, pero en la medida en que el mercado de automóviles eléctricos e híbridos madure y se desplieguen políticas gubernamentales que incentiven al sector privado y a los consumidores, se puede trazar un camino más certero rumbo a la electromovilidad, claro, sin olvidar al transporte público. En la próxima entrega se analizarán otros factores que influyen en el mercado automotriz eléctrico, como la disponibilidad de las estaciones de recarga, costos y rentabilidad, entre otros. 

Alicia Fuentes

@alifur1