El fantasma de Venezuela, promovido por los grupos más reaccionarios, se diluyó al finalizar el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. A la banca, que es un termómetro de la economía, le ha ido muy bien.
Los indicadores son muy claros: En 2023 la banca en México registró utilidades récord por más de 273,300 millones de pesos; mientras que en lo que va del sexenio suma 958,702 millones. Además, el crédito ha crecido 30% en la presente administración, al pasar de 5.2 billones de pesos en 2018 a 6.8 billones de pesos al cierre de 2023.
En la clausura de la 87 Convención Bancaria, celebrada en Acapulco, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza, agradeció al presidente López Obrador por haber generado un “ambiente propicio” para la banca durante su gobierno.
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A diferencia de aquel final de sexenio de López Portillo en 1982, cuando nacionalizó la banca en un intento desesperado e infructuoso para evitar la fuga de divisas y el “error de diciembre” en 1994 que marcó la sucesión de Salinas y Zedillo, el gobierno de López Obrador, en la parte económica, ha tenido un buen desempeño.
Cuando el presidente López Obrador asistió a la convención en 2019 se comprometió a respetar y a no cambiar la regulación bancaria y lo cumplió, señaló Carranza.
Esto ha generado una gran inversión por parte de la banca, al tener certidumbre y confianza de que no iban a cambiar las reglas. Entre 2018 y 2024, la inversión en capital de la banca creció 60%. La inversión en tecnología ha sido de casi 25 mil millones de pesos por año.
Carranza, entrevistado por El País, dijo que México tuvo un récord de 36 mil millones de dólares en inversión extranjera directa el año pasado. Esto tiene que ver con que, a partir de la pandemia, estamos viendo un mundo regionalizado en lugar de globalizado.
Para México, la integración de las cadenas de suministro representa una gran oportunidad. Formamos parte del TMEC, bloque comercial que hoy genera el 28% de todo el comercio mundial. Este bloque comercia 50% más de lo que hace China y 55% más de lo que comercia la Unión Europea.
Hoy en día, informó el representante de los banqueros, hay cerca de 400 proyectos que están en diferentes etapas de nearshoring o de relocalización, o que tienen que ver con inversión extranjera o con inversión mexicana.
La Convención Bancaria, el evento financiero anual más importante del país logró citar en una misma jornada al presidente López Obrador y a los aspirantes presidenciales, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, quienes presentaron sus respectivos planes económicos a los directivos de los 52 bancos del país.
Sheinbaum fue la última candidata que se presentó en la Convención. “El recibimiento de los banqueros fue tibio; aplausos escuetos e incluso nulos de una parte considerable de la audiencia. Su entrada al recinto contrastó con su salida, cuando fue escoltada por miembros de la cúpula financiera entre cantos y coros de ¡presidenta, presidenta!”, destacó el periódico La Jornada, que en su portada publicó tres simbólicas fotos de los candidatos en la escalera eléctrica al salir del evento.
Al presentar su propuesta económica, Sheinbaum la definió: crecimiento apellidado con bienestar y sustentabilidad. Se comprometió a respetar la autonomía del Banco de México, volver al equilibrio en las finanzas públicas y consolidar los proyectos de infraestructura de la actual administración, y poner sobre la mesa una propuesta de reforma fiscal, que sea resultado de un consenso.
Xóchitl, en cambió, advirtió a los banqueros: “¡Despierten!… Seis años más de Morena y se nos va el nearshoring; bye, bye, nearshoring”.