CASO CAMILA

Blindaje social ante la barbarie

Una niña ha sido asesinada, una familia está de luto; como sociedad, debemos reflexionar y exigir justicia; y blindarnos ante la descomposición que solo atrae más desgracias y barbarie. | Ivonne Ortega

Escrito en OPINIÓN el

Los lamentables hechos en que perdió la vida Camila en Taxco, Guerrero, empezaron a ser objeto del deslinde de responsabilidades, después de las desafortunadas expresiones de las autoridades estatales, que se vieron obligadas a ofrecer disculpas, aunque no de la mejor forma, a la familia de la menor, que perdió la vida a manos de personas sin conciencia y que solo podemos calificar como desalmadas. Lo ocurrido sin embargo puede ser un retrato del estado que guarda la procuración de justicia en esa entidad federativa, así como la total falta de coordinación de las autoridades en los diferentes niveles de gobierno.

La seguridad pública es uno de los aspectos más delicados y sensibles del gobierno. Su ejercicio o falta de él es la pieza clave para todas las actividades de las personas: en la ausencia de seguridad no hay convivencia ni vida de las sociedades.

Y es que la delincuencia organizada y la delincuencia común siempre se desarrollan en los espacios y tiempos que la autoridad civil deja descuidados. Ese es el espacio y la oportunidad para quienes delinquen. Por ahí se cuela la delincuencia.

Por eso me pareció totalmente reprobable la primera reacción de la autoridad ministerial del Estado, que intentó responsabilizar a la familia de Camila, acaso por la terrible normalización de la violencia o la indolencia ante el sufrimiento de la sociedad.

Como sociedad debemos entender que la paz es producto del respeto a las leyes, claro, pero también de la convivencia armónica de la sociedad, y esta solo ocurre cuando todos los niveles de gobierno hacen la tarea que les corresponde.

En Guerrero, el tejido social sufre una falta de gobierno, porque lo que hay en esa entidad dista mucho de poder llamarse así. 

Afectada por el huracán Otis a fines del año pasado, la población de Guerrero también sufre los embates de un mal gobierno que ni siquiera puede con las demandas más elementales de seguridad

Sin embargo, la población guerrerense tiene entereza y dignidad, y estoy segura que se sobrepondrá a las terribles condiciones a que está expuesta, y logrará salir adelante. Pero es importante que se haga conciencia y se exponga la mala actuación del gobierno estatal, que siempre está a la espera de que el federal le rescate, en una realidad en la que los perdedores son sus habitantes.

A través de los medios de comunicación atestiguamos cómo una población se hizo “justicia” por propia mano, mientras la autoridad estatal solo atinaba a criticar a la familia de la víctima. Ese es el México del desgobierno y del abuso de autoridad.

Una niña ha sido asesinada. Una familia está de luto. Como sociedad, debemos reflexionar y exigir justicia; y blindarnos ante la descomposición que solo atrae más desgracias y barbarie. Hay que formarnos con valores humanos, sociales, y cerrar el paso al autoritarismo, al desgobierno.

Para que no se repita este tipo de actos crueles e inhumanos, debemos avanzar como sociedad en el respeto a las leyes, empezando por quienes las representan.

Ivonne Ortega

@IvonneOP