Celebramos en sesión solemne el Bicentenario del otorgamiento de la nacionalidad mexicana a Simón Bolívar por parte del Congreso Constituyente de 1824, reconocimiento otorgado al militar y político venezolano por su incansable lucha por la integración de las naciones del continente americano. Honramos en el Senado de la República al héroe y Libertador de América.
Su enorme lucha por la liberación de los pueblos, por afrontar los desafíos regionales, por forjar soluciones con una visión comunitaria fueron clave para la lucha independentista de todo el continente. No hay mayor reconocimiento para un ser humano que recibir la nacionalidad de otra patria por sus actos, como lo ejemplifica Simón Bolívar quien puso en juego su propia libertad en favor de la de otros.
Hablar de Simón Bolívar es hablar de libertad siendo esta lo más preciado que podemos tener los seres humanos; pero la libertad es también lo más valioso que puede tener un pueblo. Figura esencial de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español, hoy es fundamental retomar los valores e ideales de Simón Bolívar para potenciar la justicia social, el bienestar de los pueblos, y hacer realidad el sueño de la patria grande, retomar su vocación de unidad, libertad y respeto entre las naciones.
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Cuando un ser humano pone su propia libertad en juego por la de otros, debe considerarse un héroe, y Simón Bolívar lo es.
Líder fundamental de la independencia de lo que son hoy Venezuela, Colombia y Ecuador, ayudó a consolidar la de Perú, fue la inspiración en la última etapa independentista de Panamá y en la fundación de Panamá, su legado perdurará hasta que mujeres y hombres dejemos de existir en este planeta por lo grande que fue, e insisto por poner su vida y libertad al servicio de los demás, de pueblos enteros.
Nosotros en México también libramos la misma lucha de la Independencia. Nuestros libertadores veían la lucha de Bolívar por liberar los territorios de América del Sur, lo cual fue importante para el germen que se dio en toda la Nueva España. Hoy podemos decir que gracias a Bolívar, al cura Hidalgo, a Vicente Guerrero y a muchos más, somos países libres y eso nos hermana, así como el hecho de que continuemos dando la lucha por esa libertad; ése es el mayor homenaje que podemos dar a los padres y héroes de nuestras patrias: seguir luchando por la libertad de nuestros países.
Nos hermanan las costumbres, nuestras riquezas naturales, nuestros orígenes, nuestros pueblos… pero nos tiene que hermanar esa constante lucha por la libertad, porque todo el tiempo vivimos en el acecho de las grandes potencias que quieren seguir utilizando y manipulando nuestros recursos naturales, quieren hasta intervenir en nuestras democracias y nosotros tenemos que defender que la libertad de nuestros pueblos es exclusivamente un derecho de nuestros pueblos. Son ellos quienes deciden su destino.
En la ceremonia para conmemorar la ciudadanía honoraria de Simón Bolívar estuvieron presentes representantes de Venezuela, Cuba, Brasil, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Perú, Colombia, Panamá, Bolivia y Chile, además de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
¡Qué viva la libertad!
¡Viva Simón Bolívar!
¡Viva toda América Latina unida y hermanada!