Participé del Bicentenario de la familia Cravioto con la asistencia de más de un centenar de personas en el Simposio, 200 a la ceremonia oficial y 330 en la convivencia que tuvimos.
El 12 de febrero de 1824( hace 200 años) el genovés Simonne Craviotto Villarino contrajo nupcias con la mexicana María de la Luz Pacheco Moreno.
Su matrimonio derivó en su descendencia y la expansión del apellido genovés por todo el país. De los cinco hijos de Simmone y María de la Luz, descienden todos los Cravioto mexicanos e incluso algunos estadounidenses.
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Simonne llega a México a buscar fortuna y se encuentra con unas personas que se dedicaban a la profesión de arrieros, personas de Huauchinango que iban de Tuxpan,Veracruz a la Ciudad de México.
Huauchinango, Puebla fue el lugar de origen de esta gran historia, para luego echar raíces en el estado de Hidalgo, la Ciudad de México y muchos otros sitios, en los cuales hemos aportado a la vida política, económica y cultural de México, como bien comenta Jorge Cravioto, relevante ciudadano por su participación e inclusión como sociedad civil en asuntos públicos, y tataranieto del general Rafael Cravioto.
El cronista Jesús Rodríguez Dávalos comenta que era tanto el amor de Simonne Cravioto por México, que con el paso del tiempo, él y sus descendientes decidieron “mexicanizar” su apellido de Craviotto a Cravioto. Después, lucharon en episodios históricos de batallas como la intervención francesa y la Guerra de Reforma.
El patriarca Simonne, el genovés, hizo fortuna en México porque se dedicó a la arriería y a la producción y venta de refino(un destilado) que era distribuido en medio país.
Durante el Porfiriato, algunos de los descendientes de Simmone y María fueron gobernadores de Hidalgo, y también estuvieron con Benito Juárez durante la Guerra de Reforma.
En uno u otro territorio, los Cravioto lograron adquirir diferentes predios tanto en Puebla como en Hidalgo y Tlaxcala. La familia también fue benefactora de Huauchinango con la habilitación de un hospital de sangre y un colegio.
En su libro Huauchinango Histórico, Sandalio Mejía Castelán (1891-1973) da a conocer que para 1835 Simón Cravioto figuraba entre los principales comerciantes de Huauchinango y que, desde su llegada, tuvo un progreso notable, al grado que en 1833 compró la casa de la esquina de la Plaza de la Constitución y calle de Juárez, y poco después adquirió la casa de dos pisos del costado norte de la misma plaza, donde estableció un gran almacén.
En lo personal, fue motivo de orgullo participar en los 200 años de la fundación de la familia Cravioto en México y agradezco a mi compañero y amigo el Senador Alejandro Armenta por dedicar unas cuantas palabras durante esta celebración en Huauchinango, Puebla.