En 2015, se dio un gran paso al crear el Sistema Nacional Anticorrupción. Ésta fue la respuesta a décadas de corrupción e impunidad y la organización de la sociedad civil. En esencia, la Plataforma Digital Nacional (PDN) se considera una nueva alternativa para prevenir y combatir la corrupción basada en datos abiertos.
La PDN estandariza los datos existentes de seis sistemas estratégicos para hacerlos abiertos, interoperables y legibles y, así, generar inteligencia para las autoridades encargadas del combate a la corrupción.
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Existen otras instituciones que comprenden el valor de los datos abiertos, por ejemplo, cada vez que aceptamos una cookie en un sitio web, estamos produciendo información sobre nuestras preferencias. Es por esto que al buscar el par de zapatos que queremos en internet, posteriormente, aparecen “mágicamente” en nuestra pantalla. Esto simplemente significa que están utilizando estratégicamente nuestros datos. Pero ¿por qué las autoridades no explotan los datos públicos de la misma manera?
En México, los datos se producen en silos de información. Esto significa que las autoridades lo publican en diferentes formatos y, a veces, ni siquiera son interoperables y, mucho menos, públicos; por lo tanto, no son abiertos, oportunos ni legibles.
Hoy en día, todos los servidores públicos del país tienen la obligación de presentar una declaración patrimonial y de intereses en un formato único aprobado por el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción. Esto parece una gran medida para luchar contra la corrupción, excepto que no lo es. Las declaraciones se presentan y luego se publican en archivos que no son legibles; lo que significa un completo desperdicio de datos valiosos. Pero si todos estos datos estuvieran estandarizados y abiertos, un algoritmo ayudaría a las autoridades a identificar posibles señales de alerta entre millones de declaraciones con un solo clic.
Los datos disponibles en el PDN se integran en seis sistemas:
S1. Evolución de patrimonial, de declaración de conflictos de interés y constancia de declaración fiscal.
S2. Sistema de Servidores públicos que intervengan en procedimientos que intervengan en contrataciones
S3. Sistema nacional de Servidores públicos y particulares sancionados.
S4. Sistema de Información y comunicación entre el Sistema Nacional y del Sistema Nacional de Fiscalización.
S5. Sistema de denuncias públicas de faltas administrativas y hechos de corrupción.
S6. Sistema de Información Pública de Contrataciones.
Para contar con todos estos datos, las autoridades que los generan deben cumplir dos requisitos:
1. Seguir un estándar de datos específico (uno para cada sistema);
2. Desarrollar las herramientas para comunicarse con la PDN (API’s).
A lo largo de los últimos años, se ha ido desarrollando y perfeccionando la Plataforma. Cuenta con datos en cuatro de sus seis sistemas (S1, S2, S3, S6), un tablero para monitorear el progreso de los estados en su proceso de conexión a la PDN y un Mercado Digital que cuenta con herramientas de código abierto.
A pesar de los avances que se han logrado, hay una combinación de cuestiones que impiden que esté completa; una falta de capacidades y recursos técnicos, y un entorno político a veces adverso, a nivel local y federal.
Hoy la PDN cuenta con 31 entes conectados, 1,800,706 declaraciones, 1,061,184 procedimientos de contratación, 7,821 sancionados y 23 herramientas en el mercado digital anticorrupción.
Sin datos abiertos no hay PDN y sin plataforma no hay una lucha efectiva contra la corrupción
https://plataformadigitalnacional.org