POLÍTICA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN

El enfoque sistémico y la coordinación institucional como medio de la Política Nacional Anticorrupción

Es vital entender que el combate efectivo contra la corrupción debe ser abordado de manera sistémica y coordinada. | Ricardo Salgado Perrilliat

Escrito en OPINIÓN el

La Política Nacional Anticorrupción (PNA) representa un avance significativo en el combate y control de la corrupción en México. Su aprobación ha sido fundamental para establecer una hoja de ruta que define acciones concretas en la lucha constante contra este flagelo. La creación de la PNA involucró una nutrida participación de diversas instituciones, poderes, y actores sociales y empresariales, cuyo trabajo riguroso ha sido respaldado con la construcción y aprobación del Programa de Implementación de la PNA (PI-PNA).

Es vital entender que el combate efectivo contra la corrupción debe ser abordado de manera sistémica y coordinada. En el pasado, múltiples esfuerzos anticorrupción se diluyeron por la falta de un instrumento que unificara acciones entre entidades públicas y gubernamentales. Solo a través de estrategias y líneas de acción consensuadas y apropiadas por integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y otros aliados, se podrían ofrecer a la población los resultados esperados.

Es importante destacar que la coordinación interinstitucional es una herramienta valiosa en la implementación de políticas públicas, pero debe ser vista como un medio para alcanzar objetivos y no como un fin en sí misma. La sinergia entre entes públicos y organizaciones privadas es el resultado de una cultura de apertura y trabajo colaborativo, comprendiendo que cada esfuerzo institucional beneficia a los ciudadanos. Durante la integración del PI-PNA, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) ha mantenido un diálogo constante con las instituciones del SNA, entidades públicas, organizaciones de la sociedad civil, la academia y el sector empresarial para garantizar un proceso de implementación riguroso, flexible y altamente legitimado por todos los actores involucrados.

La creación del PI-PNA fue un proceso minuciosamente coordinado, en el cual se aportó evidencia e información para la construcción de 64 estrategias y 140 líneas de acción que cumplirán con las 40 prioridades establecidas en la PNA. Estos trabajos colegiados fueron coordinados por la SESNA bajo la dirección de las siete instituciones del Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción (CC-SNA), y contaron con la participación de expertos en la materia. Todo ello con el propósito de considerar los aspectos esenciales para cumplir con los objetivos de la PNA y generar valor público en todo momento.

Además de contener las estrategias y reflejar el compromiso de las instituciones públicas, el PI-PNA establece medios para valorar el avance en la implementación de las acciones. Los indicadores de desempeño asociados a cada estrategia proporcionarán información confiable para rendir cuentas a la sociedad. Destacamos la estrecha colaboración técnica entre la SESNA y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para la sistematización de información y el diseño de indicadores pertinentes y relevantes.

Mantener canales de co-creación y colaboración dentro y fuera del SNA es crucial para enfrentar de manera eficaz los cambios y contextos sociales, políticos y económicos que afectan la lucha anticorrupción en México. Combatir la corrupción e impunidad, y construir una sociedad basada en el respeto a las leyes y la integridad, es una visión compartida por quienes trabajan por un México mejor.

En conclusión, la implementación de la PNA y el PI-PNA representan un paso significativo en la lucha contra la corrupción en México. La labor interinstitucional y la coordinación entre diversos actores son fundamentales para alcanzar resultados efectivos y generar valor público. Es un compromiso conjunto construir un México más justo, transparente e íntegro.

Ricardo Salgado Perrilliat

@rsperrilliat