A unos días de las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para la manipulación de la opinión pública. Las deepfakes, videos y audios creados con inteligencia artificial para falsificar la realidad, han desempeñado un papel central en las campañas de desinformación, permitiendo a actores extranjeros como Rusia, Irán y China alterar la percepción de los votantes sobre los candidatos. Pero esta tendencia no es exclusiva de Estados Unidos, y países como México deben estar atentos a cómo estas tecnologías podrían afectar sus propios procesos electorales.
La amenaza de las deepfakes en las Elecciones de Estados Unidos
En su reciente informe, el Centro de Análisis de Amenazas de Microsoft (MTAC) alertó sobre cómo los actores extranjeros han intensificado sus esfuerzos para influir en las elecciones estadounidenses mediante el uso de deepfakes y otros medios de desinformación. En estos videos, los candidatos son falsamente representados diciendo o haciendo cosas que nunca ocurrieron. Un ejemplo es la creación de un video falso en el que la vicepresidenta Kamala Harris a pocos días de asumir como candidata, cuando en realidad, esos comentarios nunca fueron pronunciados y destaca otro más sobre su candidato a vicepresidente, Tim Walz, que obtuvo 5 millones de vistas en X tan solo en las primeras 24 horas.
El impacto de estas campañas puede ser devastador. Las deepfakes no solo distorsionan la realidad, sino que se propagan rápidamente en plataformas como X y otras redes sociales, generando una confusión que es difícil de contrarrestar, incluso cuando se desmienten. Una vez que el daño está hecho, es casi imposible deshacer el efecto que estos contenidos falsos tienen en la percepción pública.
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La Inteligencia Artificial y la manipulación electoral
La inteligencia artificial no solo crea los deepfakes, sino que también optimiza la distribución de estos contenidos. Los algoritmos identifican audiencias específicas, muchas veces personas indecisas o vulnerables a ciertos mensajes, exacerbando la polarización política. Países como Rusia y China han demostrado una habilidad asombrosa para adaptar estos ataques a las circunstancias particulares de cada elección, eligiendo cuidadosamente sus objetivos para maximizar el caos político y social.
Además, este tipo de ataques no se limitan a los candidatos presidenciales. Cada vez más, actores como China están enfocando sus esfuerzos en candidatos locales, aquellos de menor perfil, pero con gran influencia en distritos clave. Esta estrategia hace que la amenaza sea omnipresente, extendiéndose a todos los niveles de la política.
Certeza INE 2024: México en la Defensa de la Información Electoral
Como ya se abordó en esta columna, México no es ajeno al tema de la violencia electoral digital. En nuestro país, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha reconocido la importancia de combatir estas amenazas y ha lanzado la iniciativa Certeza INE 2024. Con el uso de su asistente virtual en WhatsApp, Inés, los ciudadanos pueden reportar posibles noticias falsas sobre las elecciones y recibir información verificada. Este esfuerzo se ha implementado con el objetivo de fortalecer la confianza en los procesos electorales y evitar que la desinformación socave la legitimidad de los resultados.
La herramienta de Inés permite a los usuarios enviar contenido sospechoso, como textos, audios o videos, que luego son analizados por expertos en verificación de datos. Esta colaboración entre el INE y organizaciones como Agence France-Presse (AFP) Factual se asemeja a los esfuerzos que otros países están realizando para proteger sus elecciones frente a la creciente amenaza de los ataques digitales. Sin embargo, a medida que se acerca la elección para renovar el Poder Judicial en México, es crucial que iniciativas como Certeza INE 2024 se mantengan vigentes y evolucionen para enfrentar las nuevas formas de desinformación. En conclusión, los ciudadanos, las instituciones y los gobiernos deben trabajar juntos para garantizar que las elecciones sigan siendo libres, justas, transparentes y bien informadas.