CASA DEL HIJO DEL AHUIZOTE

De “La Casa” al PILARES

La Casa del Hijo del Ahuizote ha sido declarada Patrimonio Cultural Histórico de la CDMX, un nuevo PILARES en su interior preservará su legado con cursos y talleres. | Emiliano Canseco Preciado*

Escrito en OPINIÓN el

El pasado 29 de septiembre del 2024, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, realizó una ceremonia para firmar la Declaratoria como Patrimonio Cultural Histórico de la Ciudad de México al edificio que albergó las oficinas del mítico periódico de caricatura política El Hijo del Ahuizote. Este evento se enmarcó en la inauguración de un PILARES en sus instalaciones, que se encuentran ubicadas en la calle de República de Colombia número 42, el cual, lleva el nombre de “Hijo del Ahuizote”. En este PILARES se imparten cursos de impresión, grabado, serigrafía y literatura como una manera de continuar con la tradición que el mismo espacio tuvo hace más de cien años. 

[Imagen 1. Fotografía de Martí Batres en la ceremonia de Declaratoria como Patrimonio Cultural Histórico de la Ciudad de México en el edificio de la Casa del Hijo del Ahuizote, tomado de cuenta de X @martíbatres]

Sin embargo, a pesar de los beneficios sociales que conlleva cometer un proyecto de estas características, es importante recordar la labor y el trabajo realizado previamente en estas mismas instalaciones.

Desde el 2011, bajo iniciativa de Diego Flores Magón y mediante un acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, se recuperó el edificio que se encontraba en ruinas y se consolidó el proyecto de “La Casa del Hijo de Ahuizote”. Este nuevo espacio cultural abrió sus puertas a principios del 2013, dando paso a la implementación de una gran variedad de propuestas. Por ejemplo, el montaje de exposiciones museográficas, como Love & Venceremos, de Rini Templeton. La edición y publicación de todo tipo de libros, folletos y gráficas, como “Anarquistas mexicanas. Redactoras en los albores del siglo XX”, de Graciela González Phillips o “El lenguaje libertario de la revolución. Literatura ácrata de Ricardo Flores Magón y Práxedis G. Guerrero”, de Luis de la Peña. Fue un espacio de encuentro de proyectos disidentes y de investigación académica, como el “V Encuentro de Reflexiones Anarquistas en el 2018”. Y también estableció vínculos con otras organizaciones dedicadas a la recuperación de la memoria anarquista en México, como el trabajo que se realiza en Melchor Ocampo, Estado de México, encabezado por José Antonio Sánchez Domínguez, Antonio Sánchez Flores y José Hernández Rivero.

[Imagen 2. Fotografía del stand de La Casa del Hijo del Ahuizote de la FIL del Zócalo en el 2021. Tomado de la página de Facebook de la Casa del Hijo del Ahuizote]

En particular, es relevante señalar que uno de los objetivos de La Casa del Hijo del Ahuizote estuvo enfocado en la apertura pública del archivo de Enrique Flores Magón, uno de los principales dirigentes del periódico Regeneración y del Partido Liberal Mexicano. De esta manera, el trabajo de organización, clasificación y digitalización del archivo de Enrique, liderado por su bisnieto Diego Flores Magón, significó un gran aporte para la memoria en torno a la Revolución mexicana, la “revolución magonista” y algunos aspectos del México posrevolucionario. Para la culminación de este proyecto archivístico, fueron necesarios un equipo de trabajo grande, así como la colaboración de institutos gubernamentales mexicanos y universidades internacionales, tales como Harvard. La posibilidad de consultar los documentos, las fotografías, los periódicos, los libros y las cartas que resguarda el acervo contribuyó al trabajo de múltiples investigadores e historiadores.

Tras conversar con Diego Flores Magón sobre el futuro del proyecto de “La Casa del Hijo del Ahuizote”, señala que cumplió su ciclo de vida, por ello, las personas implicadas decidieron cerrar y “poner el establecimiento histórico, que tiene significación propia, en otras manos, con mayores recursos”. Diego afirma que “esta solución mantiene la identidad histórica del inmueble; pone el mantenimiento, cuidado y protección en manos del gobierno y da una orientación comunitaria, que mucha falta hace a esa parte del centro histórico”.

Afortunadamente dos de las vetas más importantes del proyecto van a continuar: el archivo y la editorial. Con respecto al archivo, la posibilidad de su consulta se mantiene vigente de manera digital, como siempre ha sido. Sin embargo, ya no se llevará a cabo en las instalaciones de la Casa del Hijo del Ahuizote. Para poder consultar el acervo es necesario contactar directamente a Diego, quien siempre está dispuesto a abrir su archivo familiar al público interesado. Con respecto a la editorial, Diego señala que aún hay publicaciones pendientes de realizar, por lo que se espera que puedan lograrse de manera orgánica, más allá del inmueble. 

Aunque ya se extraña el proyecto de la Casa del Hijo de Ahuizote, es importante valorar que el espacio va a ser aprovechado por un público más amplio que visita sus instalaciones para tomar cursos, talleres y conocer la historia del edificio.

Emiliano Canseco Preciado*

Emiliano Canseco Preciado es licenciado y maestro en historia por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Actualmente cursa sus estudios de doctorado en Historia Moderna y Contemporánea en la misma institución. Sus investigaciones versan sobre la historia del anarquismo en México y sus expresiones culturales. Ha colaborado en proyectos de divulgación histórica, así como en investigaciones periodísticas.

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