Este será un año muy complicado pues seguiremos enfrentando serios problemas en nuestro país como la crisis de violencia e inseguridad en amplias regiones del territorio nacional, la corrupción que, lejos de lo que se afirma en la narrativa oficial sigue muy presente, o la falta de acceso oportuno a la salud. Pero además, en los próximos meses se definirá el futuro para los siguientes años y quizá también para las siguientes generaciones.
Como es natural, la atención se ha concentrado en la elección presidencial y particularmente en la aún precandidata única del partido en el poder y sus aliados que, según la mayoría de las encuestas cuenta con una holgada ventaja sobre la precandidata del frente opositor. Sin embargo, quedan casi cinco meses para la jornada electoral y ni siquiera han iniciado los 90 días de campaña en que, lo deseable es que la ciudadanía en ejercicio de su derecho pero también de su responsabilidad, conozca y analice los perfiles, trayectorias y propuestas de las tres candidaturas así como de los partidos que las postulan, para formarse una opinión bien informada antes de decidir libremente el sentido de su voto, y esperemos que las autoridades electorales generen las condiciones para preservar la equidad en las contiendas.
De acuerdo a la más reciente encuesta de El Financiero, 59% de la población consultada ya decidió por quién votar, pero poco más del 40% aún no ha decidido o no está del todo segura y puede cambiar de opinión, y alrededor del 17% tomará su decisión en los días previos o el mismo día de la jornada electoral. Probablemente los resultados dependerán en buena medida del nivel de participación ciudadana, pues incluso en la elección de 2018 no acudieron a las urnas alrededor de 33 millones de personas, que es mayor al número de votos obtenidos por el presidente López Obrador.
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Sin embargo, no se debe perder de vista que también se disputarán poco menos de 20 mil cargos a nivel local entre los cuales están 9 gubernaturas, así como la integración de la Cámara de Diputados y del Senado que es sumamente relevante pues podría incidir de manera determinante en nuestro sistema democrático, el Estado constitucional de derecho y los contrapesos institucionales. Quizá la conformación del congreso federal sea tan importante como la elección presidencial.
Otro tema de gran preocupación, es la creciente violencia que se presenta en los procesos electorales y la intervención de grupos criminales para apoyar, amenazar e incluso atentar contra personas candidatas o actores políticos. Tan sólo en los últimos días de 2023 y la primera semana de este año han sido asesinados cuatro aspirantes de diferentes partidos a cargos de elección popular en Guerrero, Morelos y Chiapas, mientras que en las elecciones de 2021 se cometieron 102 homicidios y más de mil delitos contra personajes de la política según el reporte de violencia política en México de la consultora Etellekt. Cada vez hay mayores elementos para sostener que los cárteles de la delincuencia organizada tienen la capacidad e intención de definir elecciones e incluso influir en las decisiones y actuación de los gobiernos sobre todo a nivel municipal.
No solo hay elecciones en nuestro país, de hecho alrededor de la mitad de las 8 mil millones de personas que comprende la población mundial en más de 50 países podrán votar este año ya que se celebrarán elecciones por ejemplo en India, Taiwán, Indonesia, Pakistán, Rusia, Ucrania, la Unión Europea, Venezuela, El Salvador por lo que está en juego la configuración política en el mundo ante el riesgo que representan los populismos autoritarios para la democracia y el ejercicio de libertades y derechos, pero la que más nos debe ocupar es la de Estados Unidos que se resolverá en noviembre, apenas unos meses después que en nuestro país, ante la posible nominación y triunfo de Donald Trump que probablemente radicalizaría sus posiciones, por las repercusiones que podría tener en materia migratoria, combate al narcotráfico, intercambio comercial, remesas entre tantos otros, y más si el partido republicano logra la mayoría en el Congreso.