Con la seguridad de que el regreso de los trenes a partir del sexenio 2018-2024 es ya una realidad en el sur de nuestro país, nace el Tren Maya uno de los proyectos medulares de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, como un servicio de transporte férreo que interconecta las principales ciudades y zonas turísticas de la península de Yucatán. Las primeras pruebas del Tren durarán alrededor de dos meses, previo a su inauguración agendada para diciembre de este año. En días recientes AMLO abordó el primer “Jaguar rodante” que recorrerá las vías del Tren Maya.
Sin robar, a través de una buena administración, con visión para hacer negocios y voluntad y compromiso para hacer un Proyecto para el bienestar de una Nación, el Tren Maya conectará la grandeza cultural maya con la modernidad para el sureste; fortalecerá el ordenamiento territorial de la región y será vía para potencializar la industria turística. Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de una manera eficiente.
Con sus 42 convoyes con espacio para transportar alrededor de 230 pasajeros, pasará por 14 Pueblos Mágicos; 6 sitios de Patrimonio Mundial de la Humanidad; 18 paraísos indígenas; 50 zonas arqueológicas y 29 destinos o localidades complementarias.
Conectará el mundo maya en cinco estados del sureste mexicano, lo cual permitirá reducir los tiempos y costos del transporte de mercancías, pasajeros y turistas dentro de la península. Se están construyendo aproximadamente mil 525 kilómetros de vías férreas que atravesarán los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo a favor del desarrollo en la región y calidad de vida de los habitantes.
Entre septiembre de 2022 y junio de 2023 se benefició a 40 mil 364 jóvenes en 22 de los municipios donde se construyen las estaciones del tren en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo: todas y todos becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
El Tren Maya facilitará la conectividad entre comunidades y mejorará la calidad de vida con el impulso de la economía regional. Es un proyecto generador de bienestar y ordenamiento territorial que busca interconectar la región del sureste, proteger el ambiente, impulsar la cultura y detonar la economía. Las personas están en el centro de este proyecto. El Tren Maya busca incrementar las posibilidades laborales y reducir la desigualdad social y generar nuevas áreas de oportunidad.
El proyecto prioriza el cuidado ambiental, por eso ha aplicado medidas de compensación y mitigación para resguardar el patrimonio ambiental y cultural de la zona. Ofrecerá servicios de transporte para pasajeros, turistas y carga de manera más eficaz, y ayudará a reducir la carga vehicular en las carreteras lo que mitigará las emisiones contaminantes.
Para minimizar el impacto cultural y social, el 95% de la ruta pasará por infraestructura ya existente, (derecho de vía); vías de ferrocarril, carreteras y líneas eléctricas. Las 16 estaciones conectarán a las comunidades para crear polos de desarrollo, lo que generará comercio, turismo sustentable, y bienestar.
Destaca la participación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH) en los trabajos de salvamento arqueológico derivado de las obras del Tren Maya. “Lo cual no hubiera sido posible lograr sin la participación de arqueólogos, antropólogos, historiadores, restauradores y demás especialistas abocados a la investigación y preservación del pasado”; como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante una reunión con los especialistas durante una ceremonia en la zona arqueológica de Chichén Viejo.
También dijo que “¡en ningún lugar del mundo se conjugan tantos elementos buenos: naturaleza; humanismo; belleza, y misticismo. O dicho de otra manera: playas; zonas arqueológicas;selva tropical; animales nativos; comida suculenta; gente excepcional!"
El titular del INAH, Diego Prieto destaca que gracias al Tren Maya, el Instituto Nacional de Antropología e Historia está impulsando la mayor investigación arqueológica que se haya desarrollado en el área maya de Mesoamérica, además de la cantidad de profesionales y trabajadores involucrados en esta tarea.
Derivado de éstas obras en el sureste mexicano, con este proyecto “se ha garantizado la protección y salvaguardado el patrimonio arqueológico encontrado y, con ello, se ha generado un valioso cúmulo de información que nutrirá la investigación y la académica en torno a la cultura maya durante las próximas décadas”, agregó.
Celebremos esta gran obra de justicia social que contribuye a terminar con el rezago social y abandono de la región por parte de gobiernos neoliberales. Este programa es una reivindicación para los estados del sureste que siempre se habían quedado rezagados.
¡Larga vida al Tren Maya!, una de las inversiones públicas de más cuantía en los últimos años, orgullo y símbolo de la Cuarta Transformación.