Santiago Arau, es un apasionado de la imagen, lo conozco desde hace casi 10 años, nos contactamos por twitter y desde el principio me impactó su mirada. La primera vez que conversamos en persona fue en el campus de la Universidad Panamericana donde yo daba clases de foto y él era nuestro vecino. Desde el primer instante me sorprendió su profesionalismo y dedicación para con la imagen, pero lo más memorable de ese primer encuentro, fue su carisma y sencillez.
Santiago comenzaba a experimentar con el dron allá por 2013 o 2014; esta semana presentó en Bellas Artes su segundo libro, “PATRIMONIO”. Un librazo, de esos que sólo se imprimen una vez cada década, pero además, esta obra será consulta obligada para investigadores del futuro cuando quieran saber sobre nuestro patrimonio nacional del pasado y el presente.
En una época en la que ya casi nadie imprime libros de lujo o expone en Bellas Artes, Santiago desafía los tiempos y nos convoca a revisar su mirada en el tercer piso del Palacio de las Artes, el sitio cultural más emblemático del país.
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Este libro y su respectiva exposición, nos sumerge en una crónica fotográfica que nos invita a explorar el patrimonio y territorio desde una mirada única y llena de originalidad.
Cada imagen capturada por Santiago con precisión y cuidado, nos transporta a lugares emblemáticos donde la historia cobra vida. La composición meticulosa de cada fotografía resalta la belleza intrínseca del patrimonio, revelando detalles que a menudo pasan desapercibidos.
Foto: Santiago Arau
Es importante destacar el uso responsable de tecnologías como los drones, que permiten capturar ángulos inalcanzables para el ojo humano. Esta ética y compromiso con la preservación del patrimonio se refleja en cada instantánea, donde se busca transmitir su valor cultural y su importancia para las generaciones presentes y futuras.
Esta exposición y libro son un testimonio visual del legado que hemos heredado, invitándonos a reflexionar sobre nuestra conexión con el pasado y nuestro papel como guardianes del patrimonio. A través de la fotografía, podemos apreciar su grandeza e inspirarnos para protegerlo y conservarlo para las futuras generaciones.
El libro, no solo incluye imágenes hechas con dron, es obvio que también hizo fotografías con los pies en la tierra, usando todas las herramientas a su alcance. El libro es una joya, su tiraje es de 5,000 mil ejemplares, editado en Alemania con enorme cuidado y papel de primera, su precio al público es de apenas $2,000 pesos, casi nada frente a la maravilla de su mirada y el cuidado de la edición.
Su obra se compone de más de 200 imágenes, tomadas entre 2015 y 2023 cuya meta es explorar el patrimonio del Valle de México, a partir de su cuenca acuífera. Así lo cuenta Santiago la noche de este miércoles en dónde presentó su libro: “Yo pensaba que el “patrimonio” era el que traíamos en la cartera, lo que teníamos en la bolsa de valores, los bienes físicos pues, pero el patrimonio es más bien herencia”. Santiago descubre el enorme patrimonio de esta región y nos lleva de la mano para descubrir los 77 volcanes que rodean al Valle de México.
La noche del miércoles pasado que presentó su libro en Bellas Artes tiene una sala desbordada, en medio del tráfico navideño y el frenesí insoportable del centro histórico, nadie abre sus celulares todos lo escuchan y más tarde se forman para comparar su libro, la fila era de más de 100 personas, el firmó cada ejemplar hasta que se agotaron sus ejemplares. Santiago es un fenómeno en ese sentido.
Esa noche el querido Javier Risco, periodista, que es parte del panel que presenta su libro nos dice: “A mí me sorprendió a través de redes sociales” y agrega “ te he visto en estos años crecer y te he visto evolucionar como artista, como fotógrafo, teniendo este lugar –Bellas Artes– que mereces, que mejor el recinto más importante de este país para disfrutar tus imágenes”.
Esa noche asistió Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura del Gobierno de México y subrayó: “Santiago nos invita y nos provoca, para recorrer la tierra y reconocer nuestro país y nuestro espacio”. Se le ve contenta a la funcionaria. Al final, son pocos los libros de esta magnitud que ha logrado acompañar o presentar en su administración, aunque hasta donde sé, la Secretaria no utilizó recursos para su producción. La mayoría del patrocinio fue privado.
Aquí el mérito es de Santiago Arau, su carisma y sus relaciones o amistades. Santiago es un emprendedor incansable. Su estilo rompe fronteras y convoca a lo imposible. Este libro es y será una referencia del arranque del siglo XXI en nuestro país. Es portentoso.
Otro de lo panelistas, que además es editor del libro, fue uno de los más brillantes en la mesa, es Juan José Kochen, y se arrancó así: “Santiago, hizo un libro de la Ciudad de México, para entender la suerte” para decir más adelante que: “Digamos que recordamos del espacio que habitamos, a partir de la imagen y eso fue el reto de la publicación, no son fotos que acompañan el ensayo con un texto, si no que, son breves sentencias, aforismos, frases, ideas que acompañan las fotografías que son, y en ese proceso que insiste mucho con la potencia de la idea del patrimonio fundamental” para agregar que “Santiago, logró con mucha pericia, cautivar la transición –que vive– nuestra sociedad”.
Hacía años que no era testigo de una obra de esta magnitud, una mirada talentosa, una exposición perfecta y un libro hermoso. Noche redonda para Santiago. Insisto, el libro será referencia documental por décadas, de ese tamaño es su pasión y trabajo.
Enhorabuena para Santiago y nuestra ciudad, que cuenta con su mirada, para vernos en la historia de nuestro patrimonio. Sigan su trabajo en Instagram en @santiago_arau no se van a arrepentir.