La Alcaldía Cuauhtémoc es una de las más importantes en cuanto a actividad económica y generación de empleos se refiere. En este escenario, los pequeños y medianos comercios de la demarcación son una pieza fundamental, que han hecho de ésta la zona de mayor actividad comercial de la ciudad. De hecho, actualmente somos la séptima economía a nivel nacional y los 5 millones de visitantes que recibimos diariamente nos sitúan como uno de los centros turísticos más importantes de la capital.
En 2022, por ejemplo, en nuestra demarcación se abrieron más de 3 mil negocios de bajo impacto y se generaron 24 mil empleos relacionados con éstos. En términos de recuperación económica post pandemia, la Cuauhtémoc estuvo siempre a la cabeza y eso fue gracias al ímpetu y trabajo de las y los vecinos que, con su espíritu emprendedor, pusieron su granito de arena para salir adelante.
Pese a lo anterior, la actual administración que encabeza la Alcaldía emprendió una política de hostigamiento para justificar supuestas acciones de reordenamiento del comercio. Ello a pesar de que medidas como la instalación de terrazas, cocinas económicas con espacios al aire libre, así como la realización de bazares y tianguis gastronómicos (o culturales) han sido pieza clave para la reactivación de la economía local por el tema de las medidas sanitarias.
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Con la mano dura y la prepotencia acostumbradas, desde la Alcaldía se lanzó el famoso "Operativo Diamante", que incluyó la destrucción de mobiliario particular que antes sirvió para reactivar la actividad de los pequeños comercios. En redes, vergonzosamente, todavía circula la imagen de la alcaldesa con una sierra eléctrica en mano, destruyendo las pérgolas de una terraza en la colonia Juárez. Lo anterior, por cierto, llevó a la suspensión de funcionarios públicos de la Alcaldía (dos Directores Generales y un encargado de despacho) por parte de la Contraloría capitalina.
El comercio local supone una pieza importantísima en el desarrollo económico regional. En el caso de la Cuauhtémoc, es posible encontrar un pequeño y mediano comercio en todas y cada una de sus 33 colonias. En cada familia, hay alguien que trabaja o da empleo a otras personas, a través de alguna actividad económica relacionada con las ventas, los servicios, la logística, y la producción y distribución de algún producto.
Desafortunadamente, decía el ex presidente uruguayo José Mujica, "el poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes son". Digo lo anterior, porque esta administración ha estado plagada de excesos, escándalos y abusos contra la identidad local y la convivencia de las y los vecinos de la Cuauhtémoc. ¿Ya se nos olvidó como, sin justificación jurídica alguna, se eliminaron los rótulos de los puestos ambulantes para sustituirlos por la imagen de la Alcaldía?
Y uno se pregunta, ¿de qué manera afectaba esta condición la actividad económica de la demarcación o la imagen de nuestras colonias ante los ojos de los visitantes?. Lo cierto es que son precisamente los pequeños y medianos negocios de nuestra Alcaldía, los que hoy constituyen el eslabón fuerte de la economía familiar, local y regional. Por ello, garantizarles facilidades para su apertura y operación, así como el pleno respeto de su identidad, es una de las condiciones más importantes a garantizar.
Si de verdad queremos apostar a un nuevo reordenamiento comercial y territorial, vayamos al análisis de fondo del tema. Basta ya de politiquería y montajes para ganar likes en redes. Nuestra alcaldía merece más, pues somos el corazón de la Ciudad de México.