Desde su sede en Suecia, el International Institute for Democracy and Electoral Assistance (International IDEA) acaba de publicar su compendio sobre el estado mundial de la democracia en 2023 (https://www.idea.int/gsod/2023/), que es la séptima versión de este análisis que se presenta anualmente desde 2017. Este producto es subsidiario de diversas fuentes, entre ellas del amplio ejercicio de medición y sistematización que realiza Varieties of Democracy Institute at the University of Gothenburg (V-Dem).
Los índices del estado de la democracia
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Así, los Índices del Estado Global de la Democracia (Índices GSoD) miden las tendencias democráticas a nivel nacional, regional y global en una amplia gama de diferentes categorías de democracia en el período 1975-2022, pero sin proporcionar un índice único. Esta cuantificación incluye datos de 174 países de todo el mundo y se basan en 157 indicadores individuales diseñados por académicos y organizaciones que utilizan diferentes tipos de fuentes: encuestas de expertos, codificación basada en estándares realizada por grupos de investigación y analistas, datos de observación y medidas compuestas. El proyecto Varieties of Democracy aporta casi la mitad de los indicadores utilizados en estos índices, aunque son en total veinte distintas las fuentes de datos que se emplean para este informe. Los índices GSoD constan de puntuaciones de categorías y factores por país y año, que van de cero (lo más bajo) a uno (lo más alto).
Además, este año IDEA publica un marco conceptual jerárquico basado en cuatro categorías centrales de desempeño democrático: representación (gobierno representativo), derechos (respeto a los derechos humanos), participación (gobierno público) y, por primera vez, una categoría específica dedicada al Estado de Derecho.
El estado global de la democracia
Según las apreciaciones de IDEA, acordes al Zeitgeist, la democracia siguió debilitándose en 2022; eso, a pesar de que si bien hubo caídas en al menos un indicador de democracia desempeño en la mitad de los países cubiertos, en términos más generales fueran más los países que experimentaron un crecimiento neto por sexto año consecutivo.
Las caídas a nivel agregado se han observado en la representación (elecciones creíbles y parlamento efectivo) y en el Estado de Derecho (independencia judicial e integridad y seguridad personal). Del lado positivo, en 2022 se produjeron ciertas mejoras en los esfuerzos para eliminar la corrupción, especialmente en África, Asia y el Pacífico y Europa. IDEA firma que si bien los avances fueron limitados, son señales de un cambio positivo, aunque necesitarán un apoyo sustancial para mantenerse.
Otro aspecto que se resalta en este informe es el deterioro del respeto por los derechos, incluida la disminución de la libertad de expresión y la libertad de reunión y asociación en todas las regiones del mundo. Sin embargo, IDEA encontró un baluarte contra el deterioro democrático en las instituciones compensatorias formales e informales, que ayudan a controlar la concentración del poder ejecutivo y la toma de decisiones. El compromiso de la gente con estas instituciones compensatorias, que van desde protestas de la sociedad civil hasta la participación en organizaciones comunitarias—motiva este progreso, que según IDEA es la esperanza para el futuro de la democracia.
Lamentablemente, continúa la práctica de clasificar a los países por su desempeño en cada indicador (que antes se hacía de manera general) sin incluir márgenes de precisión, a pesar de que los ordenamientos se afectan por la incertidumbre de las estimaciones de origen. Pero en fin: se han vuelto costumbre y uso común estos procedimientos.