HURACÁN OTIS

Otis, la radiografía de un fracaso

El huracán Otis, azotó la costa de Acapulco, dejando una estela de devastación y exhibiendo la falta de preparación y recursos insuficientes por parte del Gobierno Federal para afrontar la emergencia.| José Luis Castillejos

Escrito en OPINIÓN el

El huracán Otis, que azotó recientemente la costa mexicana, dejó a su paso una estela de destrucción en el puerto de Acapulco y desnudó al endeble Gobierno Federal de Andrés Manuel López Obrador.

Literalmente, exhibió la radiografía de un fracaso de una administración que hace agua por todos lados, pues expuso la gestión gubernamental de AMLO que se "atascó" en las primeras horas sin saber qué decisiones tomar.

La frivolidad presidencial frente a la tragedia le pasó de inmediato la cuenta al jefe de Estado, a quien incendiaron desde las redes sociales.

Los vientos furiosos y las lluvias torrenciales de Otis provocaron inundaciones masivas y deslizamientos en el famoso puerto de Acapulco, dejando a miles de residentes en condiciones precarias y afectando gravemente la infraestructura local.

La respuesta inicial del gobierno de López Obrador enfrentó críticas por su aparente falta de previsión y recursos insuficientes para abordar la emergencia. La coordinación entre las agencias gubernamentales también fue cuestionada.

Además de la recuperación inmediata, el huracán Otis ha planteado preguntas sobre la planificación urbana y la mitigación del cambio climático en la región. ¿Está México preparado para enfrentar futuros eventos climáticos extremos?

El huracán Otis ha dejado 43 fallecidos, según datos proporcionados el último domingo por la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, mientras que unas 340 personas han sido rescatadas por las Fuerzas Armadas.

Aunque ya se restableció el 58% de la energía eléctrica en Acapulco, la situación es aún precaria, y desde ese Puerto del Pacífico mexicano se ha pedido ayuda nacional e internacional.

El huracán Otis azotó Acapulco el pasado 25 de octubre y su categoría 5, considerado el más fuerte jamás registrado en el Pacífico de México, dejó una estela de drama y desolación, y mostró de qué está hecho este gobierno.

El corte energético afectó a cerca de 520 mil personas que habitan 220 mil casas, según datos de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC).

Este panorama ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta gubernamental más efectiva y una planificación a largo plazo en la región de Acapulco. La reconstrucción será un proceso arduo, pero también una oportunidad para mejorar la resiliencia de la ciudad ante los desafíos naturales.

En una tragedia que ha dejado a la nación consternada, el poderoso huracán Otis azotó la costa de Acapulco, desencadenando una devastación sin precedentes. Las imágenes de la destrucción resultante han dejado al mundo entero atónito.

El gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se encuentra bajo intensa presión para proporcionar ayuda inmediata a las víctimas y abordar la crisis humanitaria en curso.

La falta de preparación ha dejado al descubierto la necesidad de reformas en la gestión de desastres.

Las organizaciones de socorro y la comunidad internacional están movilizándose para brindar asistencia a las víctimas. Sin embargo, este desastre natural plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno para proteger a sus ciudadanos en momentos de crisis.

Mientras Acapulco lucha por recuperarse de la devastación causada por el huracán Otis, la nación espera respuestas y acciones concretas de su liderazgo. La lección aprendida es que la preparación y la respuesta eficaz son esenciales para salvaguardar vidas en el futuro.

 

José Luis Castillejos Ambrocio

@JLCastillejos