70 AÑOS DEL VOTO DE LAS MUJERES EN MÉXICO

70 años del voto de las mujeres mexicanas: una celebración de Estado

El 17 de octubre de 2023, el complejo cultural Los Pinos fue tomado por más de 350 mujeres que nos reunimos para conmemorar el 70 aniversario de la conquista de nuestro derecho al sufragio. | Nadine Gasman

Escrito en OPINIÓN el

El 17 de octubre de 2023, el complejo cultural Los Pinos fue tomado por más de 350 mujeres que nos reunimos para conmemorar el 70 aniversario de la conquista de nuestro derecho al sufragio. Y lo hicimos en un lugar emblemático porque ahí se concentraba el más alto poder, donde solían reunirse puros hombres a tomar decisiones, sin que la mitad de la población estuviera representada. Pero los Pinos dejó de ser ese símbolo de poder machista, como también dejó de ser un espacio de privilegio para unos pocos y se devolvió a las y los mexicanos en este gobierno de la Cuarta Transformación.

Este fue el escenario que convocó a mujeres poderosas como un ejemplo de que sí se puede; mujeres que participaron antes o que participan ahora en la vida pública, que dirigen la política interior y exterior, la seguridad, la educación, la cultura, la economía, el medio ambiente, la energía y el bienestar de nuestro país, así como gobernadoras, presidentas municipales, síndicas, legisladoras federales y locales, así como representantes de la judicatura federal, del Instituto Nacional Electoral y de organismos internacionales.

Fue una celebración de Estado que dio lugar a un rico intercambio de experiencias y a un recuento de lo avanzado en estas siete décadas y de los desafíos que aún tenemos, de reconocer que este gobierno de la Cuarta Transformación como ninguno otro, ha impulsado a las mujeres generando las mismas oportunidades de participación para ellas, les abrió espacios poderosos independientemente de la edad. Les ha confiado las tareas más importantes para que se curtan, compaginando el ejercicio de ser autoridad pero también con vocación de servicio público.

Esta conmemoración sirve para no olvidar que hasta hace muy poco tiempo, teníamos que pedir permiso para todo aun siendo mayores de edad, no se nos consideraba ciudadanas con derechos, no podíamos tramitar una cuenta de banco y menos decidir sobre nuestros cuerpos. Y para reconocer que hoy, a solo siete décadas de distancia, las mujeres pasamos de poder tomar decisiones a través del voto, a poder ser votadas en paridad y plasmar nuestras anhelos e intereses en las leyes, el gobierno y en nuestra convivencia social.

En la inauguración estuve acompañada por Luisa María Alcalde, Mara Lezama, Evelyn Salgado, Ana Lilia Rivera, Marcela Guerra, Alejandra Fraustro, María Luisa Albores, Raquel Buenrostro, Leticia Ramírez, Olga Sánchez Cordero, Eva Verónica De Gyvés, Norma Irene de la Cruz y Belén Sanz; así como otras grandes mujeres que son parte de la transformación. 

También como parte del programa de este encuentro, tuve el honor de moderar uno de los paneles en el que participaron tres de las primeras gobernadoras vivas de la historia de México: Amalia García, Dulce María Sauri y Beatriz Paredes, mujeres admirables que abrieron brecha en tiempos donde los techos y los muros no eran de cristal, sino de hierro. Fue una charla que quedará para la historia, llena de aprendizajes que vale la pena rescatar y compartir con otras mujeres políticas para fortalecerlas. 

Comenzamos hablando de los retos que permanecen en el tiempo, como el hecho de que a las mujeres se nos juzga por nuestra apariencia y no por nuestras capacidades y resultados. De nosotras siempre hay dudas ante las crisis o situaciones adversas. Se nos señala por descuidar el hogar y la familia. Las mujeres aún tenemos que responder más interrogantes que los hombres cuando queremos liderar un proyecto político, una empresa o cuando elegimos qué estudiar. Nosotras cargamos con el peso de tener que conciliar el trabajo remunerado y el trabajo de cuidados y del hogar.

También hablamos del futuro, de resistir e insistir hasta que todas las mujeres en su diversidad representen y sean representadas. Porque ya pudimos romper muchas resistencias para competir en igualdad de condiciones, para ganar y llegar a altos cargos del servicio público; pero nos faltan las resistencias que nos obstaculizan cuando queremos gobernar y ejercer autoridad. 

Hubo un llamado unísono para continuar empujando, hasta que la paridad sea una realidad también en lo local, en los ayuntamientos, las alcaldías, los concejos ejidales; pero también para que la paridad llegue a los órganos autónomos, las universidades, ministerios públicos, a los organismos empresariales, organizaciones de la sociedad civil y demás espacios de poder, de representación y de toma de decisiones. 

Pero hay una lección de estas maestras representantes de nuestra historia viva con la que me quedo: las mujeres tenemos que hacer política de manera diferente, sin repetir viejos vicios autoritarios y violentos. Ser necias e insistentes, pero también muy estratégicas para leer el contexto, elegir nuestras batallas y construir autoridad sin desnaturalizarnos.  Se puede ejercer el poder sin masculinizarnos, sin perder nuestra identidad femenina, nuestra apariencia física, ni renunciar a la sensibilidad y a la ternura. 

Sin duda, este 70 aniversario será inolvidable. Fue un digno homenaje a todas las mujeres que lucharon por nuestro derecho al voto y para todas las que hoy continúan la lucha desde la paridad en acción. Y lo hicimos mujeres diversas, de todas las generaciones, que decidimos caminar juntas sin importar colores, orígenes ni visiones, porque nuestra meta común es transformar de fondo nuestra cultura para construir una sociedad más igualitaria y justa. Los Pinos fue sede de una celebración de Estado donde se dejó sentir la fuerza política de las mexicanas.

Nadine Gasman

@nadgasman