CAMBIO CLIMÁTICO

El desarrollo en contexto de crisis climática

Mejorar nuestra relación con la naturaleza se trata de poder hacer más eficiente nuestro vivir sin dañar el entorno donde habitamos. | Karen Castaño Tovar*

Escrito en OPINIÓN el

Comenzar los artículos remarcando lo que ya sabemos y conocemos parece un cliché. Decir que el cambio climático es uno de los problemas más grandes que enfrenta la humanidad no es mentira, pero ¿acaso no lo sabemos ya? En mes y medio se realizará la Conferencia de las Partes (CoP) número 28 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMUNCC) y se espera que, como cada año, esta CoP marque una diferencia en el avance e implementación del Acuerdo de París.

Aunque cada Estado es responsable por el avance y la implementación del Acuerdo de París, no debemos olvidar que este es un problema global que no distingue fronteras, pero sí identifica responsables en tanto son los grandes emisores como China (11.47 billones de toneladas de CO2 emitidas de forma acumulada), Estados Unidos (5.01 billones de toneladas de CO2), India (2.72 billones toneladas de CO2), entre otros, aquellos que, mediante su idea de desarrollo, han explotado la naturaleza para su avance económico y con ello son los que han aportado más al calentamiento global.

En este sentido, más allá de que cada año en la CoP los esfuerzos se concentren en aumentar la acción climática o el financiamiento destinado a ella, ¿por qué no mejor comenzar a otorgar más espacios para reflexionar y replantearse el modelo de desarrollo y con esto nuestro vinculo a la naturaleza en el contexto de la crisis climática? Si bien con esta pregunta ya entramos en terrenos del poder, la geopolítica y el statu quo de las relaciones internacionales, este corto artículo de opinión pretende llevarles a un espacio más de preguntas y reflexión que de respuestas.

Al preguntarme lo anterior no desconozco las grandes discusiones que desde el siglo pasado se han dado entorno al desarrollo -desde los 40 con la teoría de la modernización hasta la teoría del posdesarrollo en los 2000- sin embargo, considero necesario que en el contexto actual de crisis climática constantemente discutamos nuestra idea de desarrollo para pasar de una acción climática reactiva a la acción climática consciente en la cual podamos entender nuestra colectividad y lo que ha implicado para el sistema natural.

Cuando hablo de replantear el modelo de desarrollo no desconozco tampoco la existencia de nuevas teorías como, por ejemplo, la teoría de la donut, en donde se plantea un desarrollo económico de base social que tome en cuenta los límites de la capacidad productiva del planeta, más bien hago un llamado para que en las CoP se dé espacio a estudiar, analizar y entender la posibilidad de incorporar este tipo de teorías al ámbito gubernamental como parte de las soluciones a la crisis climática.

Así mismo, este llamado a la reflexión no significa dejar la vida de ciudad y volcarnos al campo o la selva como erróneamente se cree al hablar de repensar y reconstruir nuestra relación con la naturaleza; por el contrario, se trata de poder hacer más eficiente nuestro vivir sin dañar el entorno donde habitamos; se trata también de la búsqueda de soluciones urbanas y tecnológicas que permitan una coexistencia armoniosa con nuestro entorno natural.

Quisiera remarcar que más allá de los compromisos y acuerdos, es urgente que las discusiones se den entorno a la raíz del problema: nuestro concepto de desarrollo, y pensemos que continuar con el modelo de desarrollo, sin replanteamientos reales desde los Estados, solo nos llevará a seguir corriendo detrás de la zanahoria, intentando alcanzar esa ilusión que solo termina alejándose al acercarnos.

Ahondando más en lo señalado en el primer párrafo, este año la CoP será hospedada en los Emiratos Árabes Unidos, y desde su presidencia, se ha generado un plan de acción para 13 días de trabajo en los cuales se incluyen temas como equidad de género, transición justa, pueblos indígenas, comunidades de primera línea, inclusión, entre varios otros; en estos el enfoque será discutir el cierre de brechas y el escalamiento de las acciones y la ambición, pero ¿qué tanto nos llevará a acercarnos a lograr las metas si el modelo de desarrollo actual sigue profundizando la desigualdad y la explotación de la naturaleza?

Aunque es positivo que los Estados den relevancia e importancia a los temas mencionados en el párrafo anterior, quiero finalizar comentando que la voluntad política de los Estados para integrar visiones de reflexión sobre el desarrollo en sus agendas gubernamentales nos permitirá no solo sobrevivir, sino prosperar en un nuevo paradigma climático con una perspectiva comunitaria intergeneracional e interseccional justa y adecuada para hacer frente a la crisis climática.

*Karen Castaño Tovar estudió Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario en Colombia. Tiene más de 5 años de experiencia en México en temas de finanzas sostenibles y climáticas y hace parte de Planisphera Sustentabilidad A.C.. Actualmente estudia la Maestría en Cooperación Internacional para el Desarrollo del Instituto Mora y fue seleccionada para formar parte del Programa Jóvenes por las Finanzas Sostenibles del Grupo de Financiamiento Climático de Latinoamérica y el Caribe (GFLAC).

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