Continúa el pesimismo entre los analistas sobre el futuro económico del país. Sus expectativas son poco alentadoras: prevén una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer semestre del año y de materializarse los temores de la recesión en Estados Unidos, se podría concretar una crisis regional.
Hace unos días las noticias sobre la producción industrial desanimaron: el Indicador General de la Actividad (IGAE) presentó el peor resultado de los últimos 15 meses con una caída de -0.45% respecto a octubre y si a éste se suma la expectativa de un deterioro para el cierre de 2022, es probable que la actividad económica termine por debajo de los niveles de 2018, lo que supone un retroceso de la recuperación.
Pero eso no es todo, ya que son altas las probabilidades de que el crecimiento del PIB no supere el 3% y que incluso lleguen a 2.8% durante el 2022. Este dato se dará a conocer en los próximos días y sin duda será un elemento clave para determinar si hay una recesión en puerta.
En el caso del reporte del IGAE los especialistas se sorprendieron por la contracción en el sector de servicios. La expectativa era de una disminución de 0.3%, sin embargo, la caída llegó a 0.94%. La preocupación se centró en que 6 de las 9 categorías de las actividades terciarias descendieron, lo que sugiere un desgaste en el gasto de las empresas y consumidores ante los elevados índices de inflación.
En el caso del empleo, las cifras muestran claroscuros, ya que a pesar de que hay un descenso en la tasa de desocupación la que pasó de 2.85% a 2.76%, es importante tener cautela en la interpretación de las cifras, ya que la disminución se deriva a partir de una pérdida significativa de la Población Económicamente Activa (PEA) desde que inició la pandemia de covid-19.
Inseguridad, talón de Aquiles del Turismo
Nos cuentan que los crecientes niveles de inseguridad que se registran en el país son el foco de preocupación de las empresas del sector turismo.
A pesar de que el 2022 fue un año de recuperación que se reflejó en un aumento de 13% en los ingresos de los turistas extranjeros respecto a 2019 y un incremento de 8.4% la llegada de paseantes por vía aérea, hay una caída en la competitividad porque el país cuenta con un rezago en infraestructura en muchos de los destinos, lo que junto con el elevado clima de delincuencia obstaculizan el crecimiento del sector.
Nos cuentan que los empresarios del ramo turismo presentaron a las autoridades una ruta crítica de competitividad y sustentabilidad para el 2023; dentro de la estrategia para fortalecer a esta actividad por parte del sector privado está combatir la mala imagen que se tiene de México en el exterior por la violencia e inseguridad.
Nos adelantan que continuarán promoviendo alianzas con integrantes de distintas cámaras y asociaciones, pero los esfuerzos serán insuficientes sin la participación del gobierno federal.
Así las cosas…