Las graves dificultades por las que atraviesan algunas terminales aéreas mexicanas se agudizarán en los próximos meses y en particular se complicará el panorama para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) el que no termina de despegar.
A pesar de los esfuerzos de los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y del mismo AIFA quienes se han dado a la tarea de “convencer” a las compañías de volar a esta terminal, las cosas no les salen como esperaban.
Hace apenas unos días, aterrizó en la base de Santa Lucía la segunda aerolínea extranjera: Arajet, empresa de origen dominicano que también tendrá operaciones en Monterrey y Cancún. Sin embargo, las compañías estadounidenses y europeas siguen rechazando la posibilidad de llegar al AIFA. En diciembre pasado, Air France, KLM y Lufthansa confirmaron que no tienen planes a corto plazo de trasladarse a esta terminal.
Las únicas aerolíneas que se “animaron” fueron Viva Aerobús del empresario y ex banquero mexiquense Roberto Alcántara Rojas, quien por cierto fue dueño de Bancrecer, institución que se liquidó y que generó uno de los mayores costos para los contribuyentes.
También vuela de manera regular la empresa venezolana Conviasa y hay algunas empresas de las denominadas de “bajo costo” que evalúan desde hace meses la viabilidad de operar en el AIFA pero no lo hacen como una estrategia de negocios viable, sino para no desairar al gobierno federal y en particular al presidente López Obrador.
Nos cuentan que la falta de vuelos hace muy costoso el funcionamiento del nuevo aeropuerto, ya que al no poder ser autosuficiente tendrá que recibir más recursos del erario durante 2023, y no le quedará de otra más que subsidiar sus operaciones que incluyen mantenimiento de la terminal y el pago de servicios, entre otros costos relevantes.
Los más enterados aseguran que lo más preocupante es que podrían pasar varios años para que el AIFA logre su independencia financiera. Como se dijo en este mismo espacio, el presupuesto para el Felipe Ángeles en el 2023 pasará de 419 millones de pesos a 836 millones de pesos.
Por el contrario, en el caso del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, éste carece de un presupuesto adecuado, ya que los recursos para atender las 900 operaciones diarias no son suficientes, esto quiere decir que seguirán los problemas en las tuberías, las goteras, el mal estado y deterioro general de las instalaciones en detrimento de la imagen del país y sobre todo de la seguridad de los pasajeros, visitantes y empleados.
Y ya que hablamos de las perspectivas para 2023, en el sector de telecomunicaciones no están nada contentos con los recursos que se asignarán a esta industria durante el próximo año.
El presupuesto total para el 2023 considera 8.3 billones de pesos, que representa un incremento anual de 11.5% en términos reales. La cifra que corresponde a este sector será de 6.1 mil millones de pesos, recursos que deberán distribuirse entre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (PROMTEL) y la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, principalmente.
Nos cuentan que si bien en algunos rubros se registran ligeros crecimientos en recursos para avanzar en la conectividad, éstos no son suficientes para alcanzar el escenario de cobertura universal.
Así las cosas…