La construcción de un presupuesto para el 2023 sobre “bases irreales” le podría costar fuertes dolores de cabeza al gobierno federal. Esto porque la Secretaría de Hacienda ubicó el crecimiento económico para el próximo año en 3%, cuando en el mejor de los casos los analistas lo llevaron a 1.6%
Para los especialistas, este exceso de optimismo también se presenta en otras variables como la inflación. Para Hacienda este indicador será de 3.2% para el cierre de 2023, sin embargo, en este momento se registra el mayor nivel de las últimas décadas con 8.7%.
Incluso, hay quienes anticipan que la inflación empezará a descender hasta el primer trimestre del siguiente año como parte de un dinamismo global.
Nos cuentan que de lo poco positivo que incluye el paquete económico para 2023 es que no habrán sorpresas. No hay un aumento en impuestos ni para personas físicas ni para empresas.
No obstante, el reto de la Secretaría de Hacienda es evitar una inminente recesión, contener la inflación, fortalecer la confianza empresarial y sobre todo otorgar certeza a los capitales nacionales y extranjeros, a fin de generar mayor crecimiento y empleo.
Y aunque en el gabinete hay la insistencia en que el Presupuesto 2023 sigue una austeridad republicana y hasta franciscana, la realidad es distinta, ya que el pago de servicios personales del aparato burocrático supera el gasto en inversión.
En lo que respecta a las tres megaobras insignia del presidente López Obrador, la Refinería de Dos Bocas recibirá un aumento de 2,345 millones de pesos para finalizar con un presupuesto asignado por 47,234 millones de pesos.
En el caso del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) -a pesar de que el gobierno ya lo inauguró- se pidió un presupuesto que duplica al de 2022, el que pasará de 419 millones de pesos a 836 millones de pesos para el 2023.
El 98% de los recursos que se canalizarán al Tren Maya representan poco más de 90% del total que se asignará a la Secretaría de Turismo, por lo que para ese proyecto la cifra llegará a 143 mil millones de pesos.
Esto contrasta con los recursos que se destinarán al sector salud. Llama la atención una disminución en el presupuesto para la compra de medicamentos. Por ejemplo, este año el monto ascendió a 115 mil millones de pesos y para el 2023 será de 103 mil millones de pesos, es decir, una disminución de 12 mil millones de pesos.
Los especialistas insisten en que no hay programas que defiendan la economía familiar, la creación de nuevas empresas y por tanto, la generación de empleos.
Pero no todas son malas noticias. En los pronósticos para el 2023 se fijó un precio del petróleo de 68 dólares por barril de crudo y en este momento la mezcla se ubica en 82 dólares por barril, esto significa que ante un aumento en el costo de la gasolina, el gobierno tendrá margen de maniobra y ese dinero extra, podría destinarlo a mantener el subsidio para el energético.
Así las cosas..