En su primera reunión con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Raquel Buenrostro se veía todavía sorprendida. “Estoy aquí porque así lo decidió el director técnico; sólo él sabe por qué hace los movimientos”, les comentó.
A pocos días de que la designaran nueva Secretaría de Economía, la ex jefa del SAT y a quien se le conoce también como la “Dama de Hierro”, se reunió con los empresarios y ahí les dijo: “Ahora estamos en Economía… esto es muy diferente a lo que hacíamos en el SAT, pero ya nos estamos involucrado con todos los temas”.
Al encuentro que promovió Francisco Cervantes, dirigente del CCE, también asistió Antonio del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, José Abugaber, presidente de Concamin, entre una decena más de representantes gremiales.
A la mayoría de los dirigentes del sector privado mexicano les dio la impresión de que la ahora titular de Economía no termina de salir de su asombro por el relevo y por los resultados que dio al presidente López Obrador en la cobranza de impuestos sobre todo a los grandes corporativos.
Buenrostro escuchó las inquietudes de los integrantes del CCE, quienes hablaron de los temas particulares que preocupan a cada sector; ella no abundó en ninguno en particular pero sí tomó nota y se comprometió a revisar cada una de las inquietudes.
Causa revuelo minuta sobre cuentas inactivas
La propuesta para modificar el esquema que opera en la actualidad sobre cuentas inactivas en los bancos causó revuelo. La posibilidad de que los recursos pasen una parte a la beneficencia y otra a la reforzar la seguridad pública, mantiene preocupados y ocupados a los banqueros.
Por el momento no hay cifras precisas del número de cuentas de ahorro que se van a la concentradora después de mantenerse tres años inactivas y luego de un periodo similar sin movimiento, a la beneficencia.
Nos aseguran que en este tema hay mucha opacidad sobre el destino de los recursos mayores a 50 mil pesos en las cuentas que nunca se reclaman. La pregunta es ¿qué hacen los bancos con ese dinero? ¿Aplican una búsqueda exhaustiva de los titulares y/o sus beneficiarios?
Ante la amenaza de cambiar la ley, el gremio de los banqueros se dio a la tarea de buscar a los Senadores para proponerles que aún y cuando el ahorro se canalice para otros fines, que los cuentahabientes tengan la posibilidad de recuperar su dinero.
Los especialistas aseguran que en este momento lo prioritario debe de ser el dinero de los ahorradores y no si los bancos o la federación se quedan con recursos que no les pertenecen. Incluso, nos adelantan que se iniciará una campaña para concientizar a los depositantes sobre la relevancia de mover su cuenta a través de pequeños depósitos o retiros con frecuencia.
Pero el problema no sólo son las cuentas de ahorro. También crece la preocupación sobre las cuentas de las pensiones que nunca eligieron Afore y que el Banco de México asignó a las administradoras con las menores comisiones.
Incluso, en los siguientes días la Consar iniciará una campaña para que los trabajadores se involucren con el ahorro de su pensión y con su futuro.
Cártel de sangre, ¿en extinción?
Los que siguen sin dar crédito son funcionarios del gobierno federal, quienes a pesar del llamado a desaparecer el llamado Cártel de sangre -que por años se llevaron las licitaciones del ISSSTE-, no logran desactivarlo.
Hace unos días el presidente López Obrador pidió eliminar la corrupción y no renovar los contratos integrales que se otorgaban a ciertos laboratorios. Sin embargo y a pesar de la denuncia del mismo Jefe del Ejecutivo, todo parece indicar que estas prácticas se niegan a desaparecer.
Nos cuentan que hay empresarios a los que la amenaza del presidente no les quita en absoluto el sueño, tal es el caso de José María Gutiérrez, quien a pesar de que sus empresas estuvieron en la mira de la Comisión Federal de Competencia, se prepara para participar en la licitación del ISSSTE, que nos dicen, está muy cargada a su favor.
Así las cosas…