En México, poco más de 40 millones de personas permanecen en la informalidad y no presentan declaraciones fiscales. Sin embargo, alrededor de 12 millones de contribuyentes sí lo hacen y deben atender las reglas establecidas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Para ellos, la forma en que pagan sus gastos puede marcar la diferencia entre aprovechar deducciones o perderlas por completo.
Juan Pacheco del Río, socio en De la Paz, Costemalle DFK, dijo a La Silla Rota que la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) y la Resolución Miscelánea Fiscal son claras: si un gasto supera los 2,000 pesos y se pretende deducir para ISR o acreditar IVA, no puede pagarse en efectivo. En estos casos, el pago debe realizarse por transferencia bancaria, tarjeta de débito o crédito, o bien con cheque nominativo.
"El efectivo es inmediato, universal y no genera comisiones: es útil para compras rápidas, gastos no deducibles a través de “caja chica” menores a $2,000 pesos. Si el monto es mayor y quieres deducir, el SAT no lo aceptará. El riesgo por robo o extravío es mayor al utilizar efectivo y no deja rastro lo que complica la comprobación", dijo.
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De acuerdo con el especialista, los pagos electrónicos permiten a las personas físicas demostrar con facilidad cada transacción, reducir riesgos de robo y, en el caso de tarjetas, incluso obtener beneficios adicionales como promociones, puntos o financiamiento.
El efectivo, en contraste, tiene un uso limitado: es inmediato, universal y sin comisiones, pero carece de comprobación fiscal y expone al contribuyente a mayores riesgos de seguridad.
¿Servicios o productos? La regla es la misma
Pacheco aclaró que no importa si se trata de servicios profesionales, rentas o productos: si el monto excede 2,000 pesos y se busca deducción, el pago debe ser electrónico. La diferencia está en la forma en que el SAT revisa la operación.
- En servicios, se verifica la existencia real de la prestación, el entregable y la fecha cierta.
- En productos, se valida la entrega, a veces con evidencia adicional como fotografías, además de la factura correspondiente.
¿Qué medio electrónico elegir?
Para las personas físicas, Pacheco recomendó elegir según el tipo de gasto y la capacidad de pago:
- Transferencia bancaria: segura y sin intereses, ideal para montos grandes.
- Tarjeta de débito: útil para controlar gastos y evitar endeudamiento.
- Tarjeta de crédito: adecuada para financiarse o aprovechar promociones, siempre y cuando se liquide el total a tiempo.
¡Ojo! Si lo que buscas es optimizar tu declaración anual y minimizar riesgos, debes utilizar medios electrónicos o cheque nominativo para todo pago mayor a $2,000 pesos.
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