Las casetas telefónicas, que en su momento formaron parte de la política de acceso universal a la comunicación, hoy representan un gasto innecesario de mantenimiento e infraestructura, coincidieron especialistas. Aunque su instalación fue obligatoria por concesión, la telefonía pública ha perdido vigencia ante el predominio de la telefonía móvil.
Jorge Fernando Negrete, presidente de Digital Policy & Law dijo a La Silla Rota que mantener estas casetas es una “carga regulatoria absolutamente innecesaria”, ya que la telefonía de voz ha disminuido incluso en los hogares. “Se han convertido en un elemento urbano que estorba la vialidad, daña visualmente la ciudad y requiere de un mantenimiento que ya no se justifica”.
Negrete agregó que, aunque aún son usadas de forma ocasional por adultos mayores, la infraestructura se encuentra deteriorada, vandalizada o convertida en espacio para grafiti y basura.
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Por su parte, Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), explicó que existen tres modelos de casetas: las de Telmex, obligadas por concesión; las de empresas privadas, que han quedado prácticamente relegadas; y las más recientes de CFE Telecomunicaciones, instaladas en zonas rurales.
Sin embargo, cuestionó su utilidad: “hoy casi toda la población tiene acceso a telefonía móvil y aplicaciones de mensajería, por lo que la caseta ya no cumple una función real de conectividad”.
Casetas, paisaje urbano
De acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en septiembre de 2023 había 589, 209 líneas de telefonía pública, frente al millón 17, 254 registrado en 2015y de ellas, Telmex concentra 93.3%.
La primera concesión otorgada a la Telmex data de 1990 y en 2016 el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) la renovó por 30 años. En el permiso original como en la renovación —que entrará en vigor en 2026— está una cláusula que establece que Telmex debe mantener, al menos, cinco casetas por cada 1,000 habitantes.
Solo en ciertas situaciones Telmex puede suspender el servicio en alguna caseta telefónica pública:
- Cuando prácticamente no sea posible proveer el servicio, previa consulta con La Secretaría.
- Cuando exista al menos una caseta pública, propiedad de Telmex o de cualquier otra persona, a una distancia no mayor de 500 metros de la caseta en la que Telmex desee suspender el servicio, y esta no tenga ingresos que cubran al menos el 75% del costo evitable.
- Cuando la Secretaría así lo determine.
Actualmente la ciudad de México es la entidad con mayor cantidad de casetas por cada 1,000 habitantes, con un total de 11 líneas, le sigue Durango con 8; Baja California Sur, Campeche y Chiapas con 3, son las que menos tienen, según el Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) del IFT.
De acuerdo con los analistas consultados, Telmex y CFE Telecom podrían apostar por usar las casetas como puntos de WiFi.
Cabinas telefónicas CFE
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), a través de su filial CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, ha implementado un innovador servicio de cabinas telefónicas gratuitas que permiten hacer llamadas sin costo tanto a nivel nacional como internacional (Estados Unidos y Canadá) desde zonas rurales y comunidades marginadas de México. A la fecha se han instalado 847 en territorio nacional.
Jorge Fernando Negrete, de Digital Policy & Law, comentó que es "una inversión que no se justifica", pues ese dinero se podría destinar para otros fines, como el despliegue de otro tipo de infraestructura, cuando hoy las necesidades de conectividad han evolucionado.
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